Sanidad hace frente a la gripe con casi 90 camas más y nuevos recursos humanos

Sanidad hace frente a la epidemia de gripe con casi 90 camas más y la contratación de 86 profesionales. La enfermedad, que atenaza a Castilla y León desde mediados de diciembre, continúa su expansión, según afirmó el consejero del ramo, Antonio María Sáez Aguado.

La Comunidad está entre las autonomías con mayor tasa de incidencia tras Asturias, si bien la intensidad es «todavía baja en relación con otras regiones», lo que significa que, aunque presente, el riesgo de la gripe para la salud de los castellanos y leoneses es, de momento, leve.

Para hacer frente a esta situación, la Consejería puso en marcha un «Plan de Contingencia de invierno 2017-2018», cuyo objetivo es garantizar la actividad sanitaria para garantizar, en todo momento, la calidad asistencial.

Su vigencia se extenderá durante el período de mayor incidencia gripal, hasta finales de este mes, aunque, si fuera necesario, se extenderá más allá de estas fechas.

Por ello, se han puesto en servicio 89 camas más que en el inicio del Plan en los hospitales Clínico Universitario de Valladolid, Hospital de Soria, Complejo Asistencial de Ávila, Hospital del Bierzo, Universitario de Salamanca, Hospital de Segovia, Medina del Campo y Zamora.

Además, se han reforzado las plantillas en todos ellos con 79 profesionales: 40 enfermeros, 38 técnicos en cuidados de enfermería y un celador.

Asimismo, entre el 6 de noviembre y el 31 de diciembre se atendieron 157.374 urgencias hospitalarias, una media de 2.861 cada día. En este sentido, Sáez Aguado recordó que se trata de una enfermedad benigna, que no requiere en la mayoría de los casos de servicios de urgencias, por lo que hizo un llamamiento al uso racional de los recursos.

En cuando a la incidencia por edades, el consejero explicó que, dentro de los grupos de riesgo, es mayor entre los niños menores de cuatro años (con una tasa de 2.300 afectados por cada 100.000), un dato que desciende hasta los 1.500 en el caso de infantes entre los 5 y los 14 años y que se sitúa en torno a los 250 en las personas mayores de 65 años.