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Mimos a Haro, rejones a Catalán

Serra Ferrer se despide sin descartar su vuelta, para lo que se aferra a la estrategia del «divide y vencerás»

Lorenzo Serra Ferrer/ Foto: Ke-Imagen larazon

Serra Ferrer se despide sin descartar su vuelta, para lo que se aferra a la estrategia del «divide y vencerás»

El recuerdo de Douglas MacArthur, el oficial estadounidense más condecorado de la historia, asaltó ayer a los presentes en la despedida de Lorenzo Serra Ferrer, exiliado en un hotel a doscientos lejanísimos metros de su trinchera del Benito Villamarín. «Volveré», predijo el general sureño cuando tuvo que evacuar Filipinas por la presión de los japoneses. «No descarto una cuarta etapa en el Betis», anunció el laureado estratega mallorquín, en cuyo manual de guerra figura marcado en rojo el primer mandamiento de los caudillos romanos: «Divide y vencerás».

Serra, fogueado en un millón de batallas y singularmente curtido en sus lides con Manuel Ruiz de Lopera, un enemigo despiadado, identificó el flanco más débil del bando contrario y empezó a minarlo con la esperanza de abrir una brecha por la que consumar su reconquista. Así, se deshizo en elogios hacia la mitad de la bicefalia que dirige el club («Ángel Haro es una persona brillante a la que hay que ayudar para que ponga al Betis en vanguardia») y denostó con virulencia al otro cincuenta por ciento (López Catalán le «presentó una oferta humillante» y elaboró «un informe de siete folios, que no suscribió el presidente, en el que venía a decir que lo había hecho todo mal»).

La estrategia es diáfana y simple, pero de una diabólica eficacia: en cuanto surjan los problemas entre los dos consejeros delegados, que con la carrera que llevan no tardarán en aparecer, a Haro no le quedará más remedio que prescindir de López Catalán e ir a buscar el enorme paraguas de Serra quien, esta vez sí, llegará investido de plenos poderes. «No pienso desprenderme de mis acciones del Betis. Seguiré los partidos como el más fanático de los aficionados».

Gran parte de la larguísima comparecencia de Serra Ferrer estuvo dedicada al repaso de todos los asuntos de actualidad del Betis, con revelaciones tan jugosas como que «Lo Celso llegó de rebote porque la primera opción era Rafinha» o la confirmación de que no comulgaba con los métodos de Quique Setién, «una persona que no iba a aportar más nada en el crecimiento y al que perjudicó su falta de empatía con la afición». Tampoco faltó su repasito a sus sustitutos en la secretaría, «gente que ya estuvo en el club en una etapa nada beneficiosa», o su réplica a quienes lo acusan de no adaptarse a las nuevas tecnologías: «Herramientas como el 'big data' pueden ser útiles pero creo que en el fútbol es más preciso el ojo clínico». Se fue. ¿Volverá?