La financiación autonómica marca los actos del 28F

Díaz, Sánchez y el presidente del Parlamento le marcan a Ciudadanos el camino del «consenso». La presidenta equipara la defensa de la comunidad a la de la reforma del modelo

«La urgente e inaplazable necesidad de contar con un sistema de financiación que permita que Andalucía tenga los recursos necesarios para hacer frente a sus obligaciones», en palabras de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, marcó ayer en buena medida los actos de celebración del Día de la comunidad. La mencionada frase fue uno de los pilares del discurso institucional, repleto de ideas regularmente paridas a la sombra de una fecha, el 28F, que pronunció la socialista en el acto de entrega de los títulos de Hijo Predilecto y de las catorce Medallas de la región que se armó ayer en las instalaciones del Teatro de la Maestranza de Sevilla.

Horas antes, los Grupos Parlamentarios de PSOE-A, Podemos, IULV-CA y PP-A, que se sumó al final pese a que le tumbaron sus enmiendas, habían logrado alcanzar un acuerdo sobre la reforma del modelo de financiación autonómica que Andalucía defenderá en Madrid con una voz mayoritaria aunque no de consenso porque Ciudadanos (Cs) se quedó al margen de ese pacto. A su líder territorial, Juan Marín, bien podría ir dirigido la apostilla con la que Díaz cerró el párrafo antes reproducido: «Defender la financiación de Andalucía es defender a Andalucía», proclamó desde el escenario del Maestranza.

«Es defender, por ejemplo, la educación de los niños y de los jóvenes andaluces», la «sanidad para todos», la «atención» a los dependientes, en definitiva, «todas las competencias que tenemos amparadas por la Constitución y consagradas por nuestro Estatuto de Autonomía, que es lo que da sentido a nuestra autonomía», desgranó.

Desde esa convicción, la máxima representante del Ejecutivo autonómico confió en que el documento ya aprobado en la Cámara, con un «amplísimo respaldo», pueda llegar a alcanzarlo «unánime» cuando complete su tramitación parlamentaria «en los próximos días».

Para Díaz, la región no puede asistir desde un costado «al vaciamiento de la Constitución» española «por la vía del estrangulamiento financiero de las comunidades autónomas» o permanecer impasible a que «se impugne por la vía de los hechos» el Título VIII de la Carta Magna, el relativo a la organización territorial del Estado, por lo que reivindicó la vigencia de los valores que simboliza el 28F. Ligados a ellos recordó que la región «rechazó la segregación, la categorización en autonomías de primera y segunda y afirmó su derecho a la igualdad, con todas las consecuencias».

Insistió la presidenta en un habitual de su repertorio de mensajes-fuerza: Andalucía tiene que contribuir a la mejora de la cohesión y la convivencia de todos en esta España que sentimos nuestra», aseveró. «Siempre lo hemos hecho –hilvanó–: el desarrollo del Estado de las autonomías no se entiende sin la aportación de Andalucía» ni del propio 28F del que se conmemoraba.

Al acuerdo parlamentario sobre la modificación del sistema de financiación de las comunidades se refirió también quien ocupó un asiento en la primera fila del teatro: el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien quiso unirse a los que festejaban tener en común que habitan un territorio, no necesariamente geográfico, el andaluz. Dijo estar al tanto de que Ciudadanos se había «descolgado» del mismo, aunque admitió desconocer las razones exactas, y advirtió de que hay «consensos» que deben trascender a «las formaciones políticas», a las siglas. Para Sánchez «sería bueno» que todos los partidos andaluces siguieran «la senda marcada por la presidenta de la Junta» para defender los «intereses» de la comunidad.

El secretario general del PSOE reconoció que Andalucía está «infrafinanciada» y consideró «de justicia» que se aborde la renovación del modelo en vigor con el fin de que los sectores con menos recursos «y que más sufren», vean «un compromiso del Gobierno de España que actualmente no existe», lamentó.

La reclamación que se ha puesto encima de la mesa es que se aporten unos 16.000 millones de euros más al fondo de las comunidades, de los que 4.000 tendrían un destinatario: Andalucía.

Más allá de la receta, el máximo dirigente del PSOE achacó a la «parálisis» en la que, a su juicio, se encuentra inmerso el Gobierno capitaneado por Mariano Rajoy, el que todavía no se hayan dado pasos reales, más allá de los discursos, para abordar este asunto. Sánchez recordó que el partido que comanda «lleva más de cinco años exigiendo» al Ejecutivo central que «renueve el sistema de financiación autonómica –que se puso en marcha con uno de los gobiernos socialistas de José Luis Rodríguez Zapatero– e incorpore nuevos elementos e indicadores como el desempleo estructural».

Antes, a primera hora de la jornada, fue el presidente del Parlamento autonómico, el también socialista Juan Pablo Durán, quien reclamó a las fuerzas políticas que tengan «generosidad y altura de miras» para alcanzar un acuerdo satisfactorio «en una materia de enorme trascendencia como es la financiación autonómica». En el discurso institucional que pronunció ante el Pleno, Durán rescató de la memoria al que fuera el primer presidente de la Junta y magistrado del Tribunal Constitucional (TC), Plácido Fernández Viagas, para pedirles que se mantengan «unidos en lo esencial» para trasladar cuando llegue el momento una posición común en relación a este debate. Les instó a recuperar «el espíritu de consenso» del Pacto de Antequera de 1978 porque «Andalucía se juega mucho».

A vueltas con el acento andaluz

En las últimas intervenciones de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, hay una constante nacida al calor de las redes sociales: la defensa del acento. Ayer mantuvo en relación a los que no entienden a los andaluces, que «tal vez les convenga pensar», además de oír, «más ligerito».