Alaya investiga dos cheques con pagos por valor de 97.921 euros emitidos por Mercasevilla

La juez suspende «por ahora» la comparecencia de Ruiz-Mateos ante la existencia de «nuevos hechos incriminatorios» relacionados con Dhul.

La juez de los ERE, Mercedes Alaya, ha ordenado a la Guardia Civil investigar dos cheques de Mercasevilla por un total de 97.921 euros que podrían haber sido utilizados por el "conseguidor"Juan Lanzas para hacer facturas falsas y blanquear sus ganancias usando el nombre de personas que lo ignoraban.

Así lo acuerda la juez Mercedes Alaya en un auto en el que también ha decidido aplazar la declaración como imputado del empresario José María Ruiz-Mateos ya que han aparecido nuevos datos que lo incriminan en el atestado de la Guardia Civil sobre las ayudas a su empresa Dhul.

El auto, al que ha tenido acceso Efe, indica que la Guardia Civil ha obtenido nuevos datos que indicarían que Juan Lanzas y su cuñado Ismael Sierra, ya imputados, habrían contado con la colaboración de personas vinculadas a una gestoría -cuyo nombre no precisa- que les facilitaron datos fiscales de sus propios clientes.

Estos datos fueron facilitados sin el conocimiento de los interesados y se usaron, presuntamente, para hacer facturas falsas con las cuales Lanzas habría introducido sus ganancias en el circuito financiero legal.

Alaya cita dos cheques de 57.091 euros y 40.830 euros que Mercasevilla pagó a un trabajador autónomo y a una sociedad de promociones y construcciones y de los que la Guardia Civil tuvo noticia durante un registro domiciliario en casa de Ismael Sierra.

Además, la juez ordena a la Guardia Civil investigar el origen de una entrega de 42.000 euros, el 24 de julio del 2008, con la que Lanzas compró un inmueble en la calle Federico García Lorca de Albánchez de Mágina (Jaén) pero en la que "no ha quedado constancia del verdadero origen de los fondos".

La juez pide a la Guardia Civil que investigue qué personas cobraron los cheques de Mercasevilla y que localice a los empleados bancarios que intervinieron en las operaciones.

En cuanto al empresario Ruiz-Mateos, que no acudió a dos convocatorias de semanas pasadas como imputado, Alaya acuerda dejar en suspenso su declaración a la vista del atestado sobre las ayudas a Dhul, empresa propiedad de su grupo Nueva Rumasa, pues de él "podrían resultar nuevos hechos incriminatorios"contra el empresario y otros miembros de su grupo.