Va a 'El Hormiguero'

Rappel, en la intimidad: 40 años con el hombre al que fue infiel a su mujer

El vidente estaba casado y tenía tres hijos cuando un “chico joven guapísimo” entró en su consulta. Desde ese día no se han separado

Rappel
RappelGtres

Todos conocen a Rappel, aunque no tanto por su nombre real, Rafael Francisco Payá Pinilla. A sus 79 años, el vidente ha tenido una vida repleta de momentos que han copado cientos de titulares a lo largo de los años. Su proximidad a los personajes más punteros de la crónica social y ser el depositario de sus confesiones más íntimas siempre le ha reservado un hueco destacado en el papel cuché. También por méritos propios y es que ha sabido mantenerse en la cresta de la ola mediática con numerosos escándalos. Ahora, vuelve a la televisión, pero esta vez no tanto para compartir sus rituales para atraer la buena fortuna o un amor imposible, sino para entrevistarse con Pablo Motos en ‘El Hormiguero’. Aquí vendrá a hablar de su libro, ‘El futuro ya es ayer’. Unas memorias en las que ha plasmado los capítulos más importantes de su vida, donde hay muchos otros nombres propios del mundo de la moda y el espectáculo.

Rappel en una imagen de archivo
Rappel en una imagen de archivoGtres

A punto de cumplir los 80 años, podría pensarse que uno ya lo sabe todo sobre el astrólogo, pero lo cierto es que hay puntos curiosos no tan conocidos. Por ejemplo, antes de leer el futuro de sus clientes vips probó suerte en el mundo de la moda, ejerciendo de modisto y ganándose ya una buena clientela. Contaba entre sus aliados al mismísimo Balenciaga, conocedor de cómo seguía el legado de su padre y su abuelo en el negocio de las telas más exclusivas y preciosas. Así, montó incluso su propia casa de alta costura, conquistando a la baronesa Thyssen, Christina Onassis, la emperatriz Soraya, Carmen Polo, Lola Flores, Carmen Sevilla, Bárbara Rey, a la condesa de Barcelona, María de las Mercedes, entre otras mujeres de gran relevancia social.

Estuvo con su taller abierto durante 22 años y se hizo un buen nombre, pero la videncia llamó a su puerta. Aquí comenzó a echar las cartas y reenfocar su camino profesional, aunque se aseguró un plan B por si las cosas no le iban bien y se formó para ser profesor de francés. Lo hizo cursando en la prestigiosa Universidad de la Sorbona de Francia. Desde que tenía 13 años aprendió a echar las cartas con una gitana que paraba en la puerta de su colegio, algo que rechazaba de pleno su madre: “Nunca estuvo de acuerdo con mi profesión, lo veía como una vergüenza. Ser vidente estaba muy mal visto, pero gracias a ello pagué el colegio de mis hijos”. Pero lo más duro de sus poderes es cómo una premonición le hizo conocer la muerte de su hijo Humberto con tan solo 11 meses de vida: “Mirando al niño yo dije, qué pena de criatura, este niño se nos va a morir de algo de la cabeza antes de cumplir un año”. A los pocos días falleció por un derrame cerebral. Nada hacía indicar el fatal desenlace, pues todo era normal, pero tenía esa inquietud dentro. Le ha pasado más veces y siempre ha acertado.

Rappel junto a Bárbara Rey
Rappel junto a Bárbara ReyGtres

Rappel ha sido padre en tres ocasiones, fruto de su matrimonio con Luisa Chaverri. En 1963 se conocieron y tras ocho años de noviazgo decidieron dar el paso y convertirse en marido y mujer. Lo suyo no cuajó y en 1987 se divorciaron, pero fruto de su unión nacieron sus tres hijos: Susanna, Rafael Luis y Tatiana. El final de su matrimonio también fue un revés personal, pues en su camino se le cruzó otro hombre del que se enamoró perdidamente. Tanto, que recompuso los esquemas de su vida y no se arrepiente, pues José María continúa siendo su fiel compañero de vida: “Mi marido y yo llevamos juntos 39 años. Ha sido mi secretario, mi administrador y mi persona de confianza”, le reconocía a Emma García en ‘Viva la vida’. Aquí reconoció que su mujer y sus hijos llevaron muy mal que se enamorase de otro hombre, pero terminaron por aceptarlo y alegrarse por su felicidad: “Me considero bisexual, pero nunca había pasado del coqueteo, nunca había estado con un hombre. Hasta que vino un chico joven guapísimo a mi consulta, a que le echara las cartas y, al final, empezamos una historia que acabó con los dos viviendo juntos en mi apartamento de Madrid. De eso va a hacer 39 años”. Un amor discreto, del que habla en contadas ocasiones, aunque no oculte nada.