Artistas
Nicolás Toth: Así es el falso amante de Paula Echevarría
Es venezolano, tiene 33 años, una pareja de la que no quiere hablar y vive en Madrid, donde dirige una agencia de comunicación y se codea con celebridades españolas y la «jet-set» de su país; en ese círculo conoció a la actriz, con la que niega cualquier relación.
Es venezolano, tiene 33 años y pareja, y vive en Madrid, donde se codea con celebridades españolas y la «jet-set» de su país; con Paula niega cualquier relación.
Nicolás Toth hace bien su trabajo. Es educadísimo, pero lo suficientemente informal como para crear una sensación de intimidad con sus clientes e invitados, a los que sonríe, abraza y llama «mi amor». El mismo día en que su cara apareció en todos los portales del corazón por su supuesta relación con Paula Echevarría, el joven hizo de anfitrión en la presentación de la línea de bolsos de Camila Canabal. La reconocida presentadora venezolana es cliente de Ríos y Toth, la empresa de comunicación y relaciones públicas que dirige junto a Rafa Ríos, su socio. Mientras las invitadas comían tequeños –el menú también era venezolano– en un elegante piso de la calle Españoleto decorado con paisajes de Caracas y obras de artistas cinéticos de ese país, Toth relataba, entre susurros, el problema que le ha causado su repentina fama. «Alucino. No sé de dónde ha salido. Estoy organizando eventos, tengo la cabeza como un bombo y ahora, además, esto», dice, abrumado. Alguien le llama desde el otro lado de la habitación, Nicolás se recompone, sonríe y va hacia ellos, encantador.
Esa mañana había accedido a conceder una entrevista a este diario, aunque tenía sus reservas, pues insiste en que no tiene interés en acaparar titulares. «No me gusta el “famoseo” ni lo que están escribiendo de que soy millonario, me aterra, parece de telenovela barata. Eso no va conmigo, soy una persona humilde. La empresa marcha bien, gracias a Dios, porque trabajamos mucho y hacemos lo que nos gusta. Pero no me interesa estar con una pareja famosa, de hecho, personas muy conocidas me han buscado y no he podido continuar la relación justamente por lo que implica salir con una figura pública», asegura.
–¿Cómo conoció a Paula Echevarría?
–Realmente no la conozco. Coincidí con ella en dos comidas y ahí quedó, no tenemos una relación de amistad. Ella es amiga de amigos míos y a través de ellos hemos coincidido.
–¿Cómo reaccionó cuando conoció el rumor?
–Me agarró fuera de base. Me desperté el martes y vi la noticia. Al principio no le di importancia porque me han relacionado también con Vicky (Martín Berrocal) varias veces –ella sí es mi íntima amiga– y con Marta Sánchez. Me comencé a preocupar cuando a la salida de mi oficina me agarraron varios periodistas con cámaras. Yo pensaba, ¿qué está pasando? Fui honesto con ellos, les dije que Paula me parece una niña increíble por lo poco que la conozco, que es guapísima, pero hasta ahí. Yo tengo pareja desde hace dos años. No entiendo de dónde viene la relación, porque además hace meses que no la veo.
–¿Así que las fotos de ambos que se han publicado son antiguas?
–Sí, de hace meses. Durante este año he estado viajando y prácticamente no he estado en Madrid, por lo que no he tenido si quiera la posibilidad de coincidir con ella.
–¿Cómo se lo ha tomado su pareja?
–Ha sido un tema delicado, me ha causado muchos problemas. A mi pareja no le interesa moverse entre famosos, a mí tampoco, pero la vida me ha llevado por ahí. Sin embargo, mi pareja prefiere el anonimato y para mí es esencial respetar ese deseo.
–¿Cómo le llevó la vida por ese camino?
–Es mi personalidad. Me vale madre si alguien es o no famoso. Si me cae bien una persona, establezco una amistad con ella. Claro que no todos mis amigos son famosos, pero esas relaciones por las que me preguntas comenzaron porque Boris Izaguirre me ayudó a conseguir mi primer trabajo aquí en España.
–¿En qué consistía?
–Trabajaba con Rosauro Varo, el esposo de Amaia Salamanca. Pero duró poco tiempo porque llegué con mucha energía y ganas de trabajar y las cosas fueron bien desde el principio. Al mismo tiempo que Boris me consiguió eso, él se mudó a Miami, por lo que no coincidimos mucho en Madrid. Así que realmente no sé cómo, pero me fui haciendo amigo de todas estas personas. Madrid es tan pequeño que todo el mundo se conoce y ves a la misma gente en los mismos lugares. Pero mi socio y yo no estamos metidos en la movida madrileña de lleno. Hemos estado impulsando proyectos en Dubái, Nueva York y Miami. Por eso no hay ninguna base para el rumor con Paula, porque he estado fuera de Madrid. Además, es gracioso porque tengo otras amigas mucho más mediáticas que ella, con las que me ven siempre en Madrid o de viaje y, sin embargo, me relacionan con Paula. No lo entiendo.
–¿Cómo conoció a Boris Izaguirre?
–Su hermano trabajaba con mi padre en temas de construcción. Nos reencontramos en Art Basel hace unos años a través de Rodner Figueroa (el presentador venezolano), a quien conocí en los Grammy Latinos en 2012. Por cierto, con Boris nunca hubo nada tampoco, a pesar de los mil cuentos que decían que yo era su amante. En mi vida he tenido nada más que una amistad con él.
La madre y las hermanas de Toth son diseñadoras, por lo que lleva la moda en la sangre. En 2012 se fue a vivir a Miami para ser modelo: «No me fue mal, pero terminé en España porque me animaron Elisa Arcaya, Boris, etc. a venirme. Quería volver a vivir en Europa (estuve dos años interno en un colegio en Suiza), así que me vine en 2013», recuerda el empresario de 33 años. No ha dejado de lado la moda del todo, ya que desfila para Custo Barcelona (su próxima pasarela será en la 080, la semana que viene) y su empresa lleva la comunicación de la Miami Fashion Week.
Los amigos que le animaron a venir a Madrid son los mismos que todavía le apoyan en sus proyectos. Por eso no es raro ver llegar al evento en Almagro a Arcaya, dueña de El Velázquez 17 y de Café Murillo, y a su socia, Johanna Müller. En sus restaurantes, además de en bares como El amante o Arts Club, se reúne con frecuencia un grupo de personajes que se autodenomina «La Junta», formado por la propia Arcaya, Marta Hazas, Carolina Herrera hija, Jose Asín, dueño de Greener, y Eugenia Silva. Suelen unirse al grupo Rafael Tarradas, socio de Asín, y el actor Fernando Andina, así como Margarita Vargas, Miguel Ángel Muñoz y, claro, el propio Nicolás.
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