Escritores

Carlos de Gales, anfitrión de Isabel Preysler y Vargas Llosa

El primogénito de Isabel II les ha invitado a pasar unos días en una de sus residencias escocesas

Preysler y Llosa, en la fiesta del 80º cumpleaños del escritor, en marzo en Madrid
Preysler y Llosa, en la fiesta del 80º cumpleaños del escritor, en marzo en Madridlarazon

El primogénito de Isabel II les ha invitado a pasar unos días en una de sus residencias escocesas

Antes de reunirse para pasar la Nochebuena con los hijos de Isabel Preysler –y quién sabe si a ellos se unirá Álvaro, el primogénito de Mario Vargas Llosa–, la pareja tiene una cita regia en tierras escocesas. Carlos es quien cursa la invitación. No hay un evento de Porcelanosa de por medio, aunque ha sido el matrimonio Colonques el encargado de hacer el «casting» del viaje. Dada la amistad que une al príncipe –que en esas tierras ejerce de duque de Rothesay– con el dueño de los pavimentos cerámicos, ha querido ser él quien invite en esta ocasión. No hace falta que hagan un donativo para las causas que apoya ni que posen en un super reportaje, aunque lo harán. Manolo Colonques ha seleccionado a un reducido grupo de amigos para que les acompañe y en el que se encuentran la modelo Nieves Álvarez y el duque viudo de Alba.

- Alojados en un palacio

Alfonso Díez tiene un gran inconveniente para acompañarles, pero ilusión le hace. El problema surge porque ya se había comprometido antes a hacer un viaje con unos amigos al extranjero. Con los billetes pagados y todo organizado, lleva una semana dándole vueltas para ver cómo soluciona el dilema. Con Alfonso o sin él, la expedición a Escocia parte mañana por la mañana con dirección a Glasgow, y regresa a Madrid el miércoles. Los invitados se alojarán en un palacio que descubrió en 2007 el duque de Rothesay y al que le tiene mucho afecto porque en él se puede ver una época de esplendor del arte inglés. Dumfries House, en la localidad escocesa de Cumnock, es una mansión palladiana del siglo XVIII formada por tres edificios principales y 22 suites. Originalmente era la residencia de la duquesa de Dumfries y ahora es propiedad de The Great Steward of Scotland’s Dumfries House Trust, una organización de caridad registrada en Escocia.

Allí, Preysler y Vargas Llosa, con el resto de invitados, podrán saludar a Santa Claus, que cuenta con su propia gruta dentro de la propiedad. Para algunos de los invitados del príncipe, como la propia Preysler o los Colonques, la residencia no les resulta desconocida, ya que se puede alquilar para bodas y eventos. De ahí que, en alguna ocasión, les haya servido de marco para alguna de las regias producciones que hacen para la revista «¡Hola!». El premio Nobel aún no ha tenido la oportunidad de disfrutar del mobiliario del ebanista Chippendale, de hacerse fotos cruzando el puente chino, de visitar la granja o de darse un paseo por los jardines dedicados a la reina Isabel con los que cuenta Dumfries House. Gracias a los Colonques, la próxima semana tendrá oportunidad de hacerlo y quién sabe si allí, entre la niebla y el frío escocés, se arrodille ante su dama y le pida la mano.

- Mario quiere casarse

Que Vargas Llosa le ha pedido matrimonio a Isabel es una realidad aplastante. Aunque Isabel se encuentre a gusto sin firmar papeles, entiende que al escritor le haga ilusión porque, como me dijo en su día, «es un hombre de una generación en la que comprometerse por escrito y legalmente forma parte de su forma de pensar. Yo no necesito casarme más veces, así estoy muy bien. Siempre han sido mis parejas los que han querido hacerlo». Es exactamente la misma situación que vive su ex marido, el marqués de Griñón, de la misma generación de Vargas Llosa. Esther Doña y Carlos Falcó dieron un primer paso al convertirse en pareja de hecho, como también hicieran Jaime Martínez-Bordiú y su novia, Marta Fernández, a la espera de dar el siguiente más definitivo y con muchos invitados. Ante este panorama, se augura que 2017 será un gran año de bodas.