Vuelven las faldas de tablas y cuadros de los 2000, y así las llevaremos este 2022

Aitana o Rosalía son solo algunas de las celebrities que se han dejado ver este verano luciendo esta nueva tendencia. Y a pesar de que ninguna vivió su adolescencia en los 2000, esto solo demuestra que la moda de aquella década es ya imparable. Hemos hablado de los tank tops, de los pantalones cargo, de las prendas de tiro bajo y de la tripa al aire, pero todavía nos quedaba una tendencia por recuperar: la de las faldas de tablas y cuadros. Si bien es cierto que antes de acabar el invierno ya pudimos intuir alguna que otra falda de tablas bajo el nombre de falda tenis. Sin olvidar la fiebre que desató la famosa micro falda de Miu Miu, de la que vimos varias versiones mucho más asequibles. Pero todo parece indicar que este otoño será sin ninguna duda su momento de máximo esplendor.

Aunque las tiendas ofrecen indistintamente modelos de faldas lisos y estampados, nosotras preferimos llevar esta tendencia a su máxima expresión, y apostar por faldas con estampados de cuadros y cierto toque punk, donde el tartán es una parte fundamental de su iconografía, así como ciertos detalles de hebillas o cadenas. Off-White, Versace, Louis Vuitton y Acne Studios son algunas de las firmas que apostaron por dicha estética en sus últimas propuestas, y la mayoría la combinan con chaquetas a juego (algo de lo que ya te avisamos hace casi un año), pero lo cierto es que esta falda solo necesita una camiseta blanca o de cualquier color, pero siempre lisa, para conseguir el look dosmilero perfecto.

Falda tablas estampada, de Mango (25,99 euros)

Falda plisada, de H&M (19,99 euros)

Falda mini tablas cuadros, de Stradivarius (19,99 euros)

Falda de tablas de cuadros, de Maje (64,35 euros)

Falda de cuadros con cadena, de Viervier (29,90 euros)

También puedes inspirarte en películas icónicas de principio de siglo como “Fuera de Onda” y lucirla combinada con camisas y chalecos en clave preppy. O combinarla con un polo, calcetines más bien altos y mocasines para una estética college. Hasta hemos visto a las más atrevidas luciéndolas con botines tipo combat boots, que consiguen ese efecto punk sin ser demasiado agresivo.

En las tiendas tenemos mil y una opciones, desde las más clásicas que pasan por cuadros en gris y negro, a los diseños siempre eternos de rojo y verde o los más coloridos que mezclan azules, verdes y hasta tonos rosas.