No hay nada más bonito que los cumpleaños eternos, celebrar con amigos la vida y esas noches eternas de verano. Y eso es todo lo que está haciendo Carmen Lomana. Después de celebrar conjuntamente su santo y cumpleaños en el Santo Mauro de Madrid antes de irse de vacaciones, ahora ha tenido celebración doble en Marbella. Primero fue en Starlite en el concierto de C.Tangana y esta noche ha sido una cena con amigos en Marbella Club donde nuestra queridaCarmen Lomana ha vuelto a derrochar elegancia y glamur con un vestido negro que nos traslada directamente a Audrey Hepburn en ‘Desayuno con diamantes’.

Porque la elegancia es todo eso que nos aporta Carmen Lomana. El glamur de antes, el de una mujer que sabe de moda y de tendencias y que se viste ella misma. Nada de estilos creados a través de estilistas o showrooms que le presten ropa. El estilo y el armario de Carmen es propio, digno de estudio y de museo, como ya ha ocurrido en más de una ocasión. Porque como dijo Coco Chanel, “una mujer debería ser dos cosas: elegante y fabulosa” y esa es la mejor definición para Carmen.

Carmen Lomana nos ha vuelto a enamorar con esta maravilla de vestido negro sin mangas, de cuello redondo y falda abullonada por encima de la rodilla que ha combinado con collar y pendientes de brillos y unas sandalias joya doradas.

Un diseño de Silvia Fernández Atelier que a nosotras nos traslada directamente a Audrey Hepburn en ‘Desayuno con diamantes’. Se trata de uno de los vestidos más míticos de la historia del cine: ceñido, con corte sirena, de tirantes anchos... Todo el mundo sabe de qué vestido estamos hablando. Y Carmen Lomana podríamos decir que ha celebrado su cumpleaños gitano con una cena con diamantes, en Marbella y rodeada de amigos.