Sabemos que no existe la “fuente de la eterna juventud”, por lo que una piel perfectamente joven sin que resienta el paso del tiempo es más una utopía que una realidad. La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y a la vez el que más expuesto está a todo tipo de inclemencias, tanto exteriores como interiores de nuestro propio organismo. Pero parece que por primera vez en la historia, el mundo de la belleza está cambiando su percepción, y en vez de prometer milagros imposibles e ideales absurdos, (como eliminar totalmente las arrugas o las líneas de expresión), se están centrando más bien en proteger las cualidades que tenemos y mostrar una piel sana y cuidada acorde a cada edad y tratando de sacarle el mayor partido para que tenga el mejor aspecto posible.

Podríamos decir que muchas de las claves que los expertos recomiendan para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel pasan más por la prevención que por la solución a los problemas que puedan venir después. Por ello hemos querido resumirlos en cinco consejos que son realmente útiles tanto para tu rostro como para tu mente.

-Ninguna crema eliminará las arrugas ni la flacidez por completo

Es algo difícil de aceptar, dado que las marcas de belleza nos han dicho lo contrario la mayor parte de nuestras vidas, pero serás mucho más feliz con tu piel cuando dejes de creer este mito. A medida que envejecemos, las almohadillas de grasa que brindan amortiguación a nuestras caras comienzan a moverse hacia abajo (la gravedad se pone a trabajar), y es por eso que las personas comienzan a desarrollar papada. Además de esto, nuestra estructura ósea cambia y comenzamos a perder una gran parte del colágeno que produce nuestro cuerpo de forma natural. Los productos de cuidado facial pueden ayudar pero nunca frenar lo que es un proceso natural.

-La prevención siempre es mejor que cualquier tratamiento

Los tratamientos preventivos para el cuidado de la piel son tan importantes para las personas con piel madura como para las personas con piel más joven. La prevención se reduce a dos pasos muy simples para el cuidado de la piel: protección solar y retinol.

-Pinchazos sutiles

Seamos realistas, aunque muchas veces nos negamos a aceptarlo, los productos inyectables (básicamente Botox y ácido hialurónico) son la única forma de deshacerse de las arrugas de manera notable, al menos temporalmente. Aunque siempre está el peligro de pasarse y cambiar drásticamente la apariencia de su rostro, hay productos mucho más sutiles y reabsorbibles.

-La pigmentación es difícil de tratar

Es uno de de los mayores enemigos de la piel, las famosas “manchas de la edad” que van apareciendo según cumplimos años, y que aunque pocos los saben suele tener también mucho que ver con la exposición a los rayos solares. De ahí la importancia de la protección solar, pero también la vitamina C o tratamientos recetados como la tretinoína, que es la forma más activa de vitamina A o la hidroquinona.

-El efecto “glow” es tu mejor aliado

Esta es quizás la regla antienvejecimiento más importante que existe. Olvídate de tratar de erradicar sus arrugas, el verdadero secreto para una piel joven es lograr ese brillo de aspecto saludable. La exfoliación con un exfoliante químico suave como el ácido salicílico y el ácido glicólico ayudará. Una crema hidratante con color también da un brillo agradable, y eso puede ser todo lo que se necesita.