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Comisión Europea

Von der Leyen propone comprar armas para Ucrania con los activos rusos congelados

La presidenta de la Comisión Europea pide un “despertar urgente” en Defensa ya que la amenaza de guerra “no es inminente, pero no es imposible”

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen JULIEN WARNANDEFE

Nadie tiene ninguna duda en la capital comunitaria de que el previsible segundo mandato de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen tras los comicios europeos del mes de junio estará centrado en la política de Defensa. La presidenta del Ejecutivo comunitario ha aprovechado su intervención ante el hemiciclo europeo para proponer que los rendimientos de los activos inmovilizados rusos puedan utilizarse para armar a Ucrania.

La Unión Europea lleva meses sumida en un debate sobre qué hacer con este dinero. Las capitales europeas no pueden utilizar los activos y las reservas del Banco Central de Rusia, pero sí los rendimientos generados por la retención de estos activos.

“Es el momento de comenzar una conversación sobre cómo usar las ganancias extraordinarias de los activos congelados rusos para comprar de manera conjunta equipamiento militar para Ucrania”, ha asegurado Von der Leyen quien después ha añadido que “no puede haber un símbolo más fuerte ni un uso mejor para el dinero que hacer de Ucrania y de toda Europa un lugar más seguro para vivir”.

Se espera que en las próximas semanas el Ejecutivo comunitario presente una nueva propuesta para dinamizar la industria armamentística europea. Von der Leyen tiene como objetivo tomar como ejemplo la estrategia europea para comprar vacunas de manera conjunta durante la pandemia y también las adquisiciones conjuntas de gas. “Eso significa turboalimentar nuestra capacidad industrial de defensa en los próximos cinco años”, ha explicado. La clave será gastar “más, mejor y en clave europea” en aras de “reducir la fragmentación y aumentar la interoperabilidad”.

Uno de los grandes problemas reside en de dónde saldrá el dinero, ya que Francia y Alemania discrepan sobre cómo abordar estas necesidades económicas. Mientras París apuesta por un nuevo instrumento de deuda conjunta europea, Berlín se niega. Donde sí parece haber más consenso dentro del eje franco-alemán es en la posibilidad de hacer cambios en el mandato del Banco Europeo de inversiones para que sus préstamos blandos avalados con garantías públicas puedan utilizarse para la compra de armamento y municiones.

Hasta el momento, el prestamista europeo tan sólo se ha involucrado en la adquisición de bienes de doble uso civil y militar como drones o ciberseguridad. “Hago un llamamiento a los Estados miembros a que respalden esta propuesta. La industria de defensa en Europa necesita acceso al capital. Me gustaría animar a nuestros prestamistas públicos y privados a que apoyen a nuestra industria de defensa y, en particular, a las pymes”, ha defendido la política alemana.

Von der Leyen se ha unido a las voces que alertan de un posible conflicto armado dentro del territorio europeo y ha apelado a un “despertar urgente” ante el auge del autoritarismo en el mundo. “La amenaza de guerra no es inminente, pero no es imposible”, ha advertido la política alemana para después explicar que “no hay que exagerar los riesgos de guerra, pero hay que prepararse para ellos. Y eso empieza por la urgente necesidad de reconstruir, reponer y modernizar las fuerzas armadas de los Estados miembros”.