Tercera jornada de protestas

Bruselas avisa a Georgia: «Habrá consecuencias»

La UE baraja sanciones o controles de visados por la congelación del proceso de adhesión por parte del Gobierno.

Georgian opposition supporters launch fireworks towards the police during a protest in front of the Parliament building in Tbilisi, Georgia, 30 November 2024.
Opositores georgianos lanzan fuegos artificiales a los policías en las protestas en TiflisDAVID MDZINARISHVILIEFE/EPA

Georgia se encamina hacía el caos político, con media población mirando a Moscú y la otra mitad a Bruselas. La presidenta del país, la proeuropea Salomé Zurabishvili, ha asegurado que seguirá en el cargo más alá de las elecciones presidenciales del 14 de diciembre, ya que considera que los comicios parlamentarios celebradas el pasado 26 de octubre no fueron legítimos. «Como no hay un Parlamento legítimo, no habrá presidente legítimo ni una investidura. Por eso me quedo como su presidente», ha asegurado Zurabishivili. El pasado 26 de octubre, el partido en el Gobierno, Sueño Georgiano, volvió a ganar las elecciones con un 54% de los sufragios, frente al 37,7% obtenido por la coalición de los cuatro partidos pro-europeos. El actual gobierno que pertenece al partido Sueño Georgiano lleva en el poder desde el año 2012. Aunque en un principio se presentó como una fuerza política pro-europeísta y pro OTAN en los últimos años ha virado hacía posiciones cercanas a Moscú.

En su primer día en el cargo, la máxima representante de la diplomacia comunitaria, Kaya Kallas, ha avisado de que este paso tendrá «consecuencias directas» por parte de los Veintisiete. Aunque de momento no ha dado detalles, Kallas (conocida por su línea dura respecto a Moscú), ha esbozado algunas opciones como sanciones o el régimen de visados.

«Condenamos la violencia contra los manifestantes» y «apoyamos al pueblo georgiano y su elección de un futuro europeo», asegura la jefa de la diplomacia comunitaria en un comunicado. La policía georgiana disolvió ayer un mitin de protesta de la oposición con gases lacrimógenos y cañones de agua tras tres noches consecutiva de disturbios vividas en la capital del país, Tiflis.

De momento, Bruselas espera el informe definitivo de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) sobre los comicios, si bien señala su preocupación por el «continuo retroceso democrático» del país, incluidas las irregularidades en torno al proceso electoral. Fuentes diplomáticas reconocen que no existen organismos internacionales que puedan llevar a cabo investigaciones independientes a posteriori sobre posibles irregularidades cometidas durante los comicios. A pesar de esto, la puerta sigue abierta. «Lamentamos que los dirigentes georgianos se hayan alejado de la UE y de sus valores. La UE apoya al pueblo de Georgia y su elección de un futuro europeo. La puerta de la UE sigue abierta. El retorno de Georgia a la senda de la UE está en manos de los dirigentes georgianos», ha asegurado la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen a través de redes sociales.

La semana pasada, la Eurocámara aprobó un texto en el que se rechazan los resultados de las elecciones del pasado mes de octubre y se pide la convocatoria de nuevos comicios.