Fractura demócrata

«Vamos a esperar»: Nancy Pelosi desliza sus dudas sobre la viabilidad de la candidatura de Biden

La veterana dirigente demócrata se compromete a respaldar al presidente «sea cual sea» su decisión, pero sugiere que no debe hacerla pública «hasta que veamos cómo nos va esta semana», en referencia a la histórica Cumbre de la OTAN que se celebra en Washington

En las últimas horas, una de las más influyentes e históricas aliadas de Joe Biden dentro del Partido Demócrata parece que ya no tiene tan claro que el presidente deba seguir apostando por su reelección. La expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, sugirió este miércoles que Biden debería replantearse su permanencia en la campaña, pero dejó claro en la cadena NBC que únicamente depende de él, «decidir si va a postularse». Pelosi ha alentado a su partido a que cualquier decisión que haya que tomarse, llegue después de la histórica cumbre de la OTAN que se celebra estos días en Washington y que finaliza este jueves.

Pelosi, a sus 84 años, ha vivido en primera persona la situación que enfrenta Biden. Esa sensación de que te quieran apartar de un puesto político por tu edad, cuando aún crees que puedes seguir adelante. Ella misma vivió algo similar en 2018, cuando los demócratas recuperaron el Congreso. Entonces un grupo de disidentes apostó por su marcha, pero Pelosi se mantuvo firme hasta el 2022, cuando perdieron la Cámara de Representantes. Quizá haya sido esa empatía la que le ha mantenido al lado de Biden hasta ahora.

En su entrevista, la exlíder del Congreso ha dejado claro que todos esperan una decisión final de Biden y que debería tomarla cuanto antes «porque el tiempo se acaba», dijo refiriéndose a que se aproxima la celebración de la Convención Demócrata que tendrá lugar en agosto en Chicago, y en la que se nombrará oficialmente al candidato presidencial del partido. Después de sus comentarios, Pelosi ha querido rectificar o por lo menos matizar sus palabras, asegurando que «el presidente es fantástico y hay algunas tergiversaciones de lo que he dicho», aseguraba a The New York Times, pero el daño ya estaba hecho.

Tras las ambiguas palabras de Pelosi, se producía una revolución silenciosa dentro de las filas demócratas que muchos aseguran que se está conteniendo hasta que finalice el encuentro de la OTAN. Pero entre los donantes, que no tienen por qué mantener el decoro político, saltaban las primeras voces influyentes, como la del actor George Clooney, uno de los mayores soportes financieros de la campana de Biden que ahora le pide al presidente que se retire. «La única batalla que no puede ganar es la lucha contra el tiempo», escribió Clooney en un emotivo y cariñoso artículo en The New York Times, «es devastador decirlo, pero el Joe Biden con el que estuve hace tres semanas en la recaudación de fondos no era el Joe Biden del gran trato del 2010. Ni siquiera el Joe Biden de 2020. Era el mismo hombre que todos presenciamos en el debate».

A sus 81 años, y con varios lapsus mentales y tropezones físicos a sus espaldas, Biden sigue insistiendo en que está perfectamente para seguir adelante y por eso «permanecerá hasta el final», ha insistido los últimos días. Con esa convicción y la presión de su propio bando, Biden cerrará el jueves la cumbre de la OTAN tras cuatro días de intensas reuniones. Será el primer discurso espontáneo frente a los periodistas tras el desastroso debate presidencial. Las miradas de medio mundo estarán puestas en él, en su puesta en escena y en su claridad mental, una presión que tendrá que saber gestionar si no quiere que el panorama empeore todavía más.