Guerra
Ucrania vuelve a atacar a Rusia con misiles de largo alcance estadounidenses y el Kremlin promete "acciones de respuesta"
Concretamente, hasta tres misiles ATACMS habrían impactado en sus objetivos
Rusia ha notificado de dos ataques hacia objetivos militares situados en su territorio, concretamente situados en el óblast de Kursk, mediante el empleo de misiles de largo alcance norteamericanos ATACMS, aprobados para este uso por la Administración de Joe Biden para su uso en suelo ruso.
Así lo ha anunciado el Ministro de Defensa ruso, cuyo titular es desde el mes de mayo es Andréi Beloúsov, institución que detalló que fueron dos ataques sucedidos los pasados 23 y 25 de noviembre que tenían como objetivo infraestructuras defensivas de la región al oeste del país.
Específicamente, el primer ataque del día 23, dos de cinco misiles impactaron contra un sistema defensivo aéreo S-400, dañando de esta manera su sistema de radar, mientras que el segundo lo hizo contra el aeropuerto Kursk-Vostochny con ocho misiles, localización que cuenta también con una base militar aérea.
En el último ataque notificado, el Ministerio de Defensa ruso concretó mediante Telegram que solamente impactó uno de los ATACMS lanzados, hiriendo a dos soldados desplazados al puesto.
Respuesta
Asimismo, el ministerio ruso confirmó que, tras realizar las investigaciones pertinentes en los lugares de los impactos, se habían empleado misiles de largo alcance ATACMS para atacar ambos objetivos. Estos hechos que tendrán respuesta, según el Kremlin: "El Ministerio de Defensa de la Federación Rusa está monitorizando la situación y está preparando acciones de respuesta".
Por su parte, las fuerzas rusas lanzaron un nuevo ataque de 188 drones kamikaze no tripulados contra Ucrania. Las defensas aéreas del territorio gobernado por Zelenski lograron derribar 76 de estos aparatos, mientras que aproximadamente un centenera perdieron el rumbo mediante el empleo de interferencias de medios electrónicos.
A estos se les unió el empleo por parte de Rusia de cuatro misiles Iskander-M que no pudieron ser interceptados.