Ucrania planea la mayor movilización desde el inicio de la invasión rusa: entre 450.000 y 500.000 nuevos combatientes

Volodimir Zelenski pareció más cansado y emocionado de lo habitual durante su conferencia de clausura de 2023 en Kyiv el martes. Parecía reflejar el peso de la guerra que los ucranianos y su presidente han tenido que soportar durante casi dos años.

Sin embargo, al igual que millones de ucranianos, permaneció tan concentrado en cómo repeler la amenaza existencial de Rusia como el 24 de febrero de 2022 como cuando envió su primer mensaje a la nación invadida. A medida que avanzaba respondiendo a las preguntas de los periodistas, también se hicieron más frecuentes las sonrisas ocasionales.

Zelenski insistió en que Rusia «no ha logrado ningún resultado» este año, ya que no ha logrado ocupar Ucrania ni la región de Donbás. También rechazó la idea de que Ucrania se estuviera acercando a una derrota en la guerra, en el contexto de los retrasos en el suministro de ayuda militar y financiera por parte de sus socios y la continua presión rusa en gran parte de la línea del frente.

Recordó que Ucrania pudo superar la situación al principio de la invasión cuando tenía «regiones centrales» ocupadas y prácticamente toda su logística y economía estranguladas por la agresión militar rusa.

El presidente de Ucrania mostró confianza en que Estados Unidos y otros socios continuarían apoyando a Ucrania y expresó la esperanza de que 1.500 millones de euros de asistencia financiera de la UE llegarían ya esta semana. «Estoy seguro de que Estados Unidos no nos traicionará y que lo que acordamos durante la visita a Estados Unidos se implementará plenamente».

También enumeró la cantidad de apoyo financiero que otros países, como Alemania, Francia o Japón, han prometido a Kyiv, para demostrar que Ucrania no está sola en su lucha, a pesar de los retrasos de Estados Unidos y la UE. También subrayó que ningún país socio ha expresado dudas sobre la transparencia en la forma en que se ha utilizado la ayuda proporcionada hasta ahora.

Una vez que haya más claridad sobre el grado de apoyo que recibirá Ucrania en 2024, dijo Zelenski, su enfoque de su estrategia militar podrá ajustarse en consecuencia. «No puedo darles detalles sobre nuestros objetivos [militares]», dijo, señalando que se habló «demasiado» de la contraofensiva de verano, que no condujo a un progreso considerable en el sur del país.

Sería muy difícil recuperar el control sobre el territorio de Ucrania, como lo demostró 2023, señaló Zelenski, pero Ucrania no tiene otra opción que continuar con sus esfuerzos. Reveló que están en marcha los preparativos para una cumbre internacional en torno a la fórmula de paz de Zelenski, basada en la restauración de la soberanía de Ucrania, y que se están logrando avances para garantizar «garantías de seguridad» de los países socios, aunque «más lentamente» de lo que esperaba.

Aun así, no importa lo que hagan Ucrania y sus socios, Rusia no está interesada en la paz ni en las negociaciones, subrayó.

«No veo tal intención en sus acciones o en sus palabras», dijo, señalando que Rusia sigue centrada en lograr sus objetivos maximalistas en Ucrania. «En su retórica sólo hay insolencia y más asesinatos», subraya Zelenski.

Reveló que los altos líderes militares ucranianos le pidieron que diera luz verde a la movilización de 450.000 a 500.000 nuevos soldados y advirtió que necesitaría «más detalles» de ellos para que esto siguiera adelante.

«Cada nuevo soldado necesitaría seis contribuyentes para apoyarlo», afirmó Zelenski, revelando que podría costar hasta 500.000 millones de grivnas (unos 12.200 millones de euros). También subrayó que no apoyaría ninguna movilización de mujeres.

Según Zelenski, sus relaciones con el máximo general del país, Valeri Zaluzhni, siguen siendo normales. Subrayó que no ha habido ningún conflicto personal entre ellos y reiteró que lo que espera de los militares son «resultados concretos» en el campo de batalla.

Fortalecer la defensa aérea del país sigue siendo una prioridad, ya que Rusia continúa atacando diariamente ciudades ucranianas con misiles y drones y cuenta que Ucrania se queda sin municiones para su defensa aérea. «Varios [sistemas de defensa aérea Patriot]» llegarán pronto a Ucrania, reveló Zelenski.

Señaló que la mayoría de los ucranianos desplazados podrían eventualmente regresar a su país de origen desde el extranjero una vez que la defensa aérea sea aún más fuerte.

Zelenski dijo que la situación seguía siendo difícil en cuanto al aumento de la producción de municiones, que los militares necesitan con urgencia. También prometió que en el país se producirían «un millón» de drones, cada vez más utilizados por los soldados, en 2024.

Mientras Ucrania renueva sólo parcialmente sus exportaciones a través del mar, debido a la amenaza rusa, Zelenski ha abordado la dolorosa cuestión del bloqueo de su esencial canal logístico a través de la frontera occidental por parte de agricultores y camioneros polacos.

«¿De qué compromiso podemos hablar? ¿Para que sobrevivan menos ucranianos?», respondió Zelenski cuando se le preguntó si Ucrania podría hacer algo para ayudar a levantar el bloqueo. Subrayó, sin embargo, que los desacuerdos tenían raíces políticas y que las relaciones con su pueblo seguían siendo fuertes como siempre.

Zelenski también envió «un cordial saludo» a Pedro Sánchez y expresó su «extrema gratitud» con el pueblo español. Dijo que sus relaciones eran «fuertes», y que Sánchez lo llamaba a menudo para preguntarle cómo podía ayudar. El presidente ucraniano reconoció estar «impresionado» por su «fructífero» encuentro en Granada. Allí se aprobó in situ la provisión de sistemas adicionales sistemas de defensa aérea Hawk a Ucrania, por iniciativa de Sanches. Contrasta con otros acuerdos, «normalmente silenciosos» y mucho más lentos que Ucrania alcanza con otros países.

Zelenski también espera que la elección de un presidente tan «original» como Javier Milei en Argentina, que según él está «del lado de Ucrania», pueda cambiar radicalmente la dirección política de América Latina, a favor de un mayor apoyo a Ucrania.