Ucrania

El «tren del zar», la extraña defensa rusa formada por 2.100 vagones en el frente de Donetsk

El Ejército del Kremlin ha creado una barrera de protección cerca del frente de guerra de la ciudad de Avdivka, donde la retirada estratégica ucraniana continúa adelante

February 21, 2024, Zaporizhzhia, Ukraine: ZAPORIZHZHIA REGION, UKRAINE - FEBRUARY 21, 2024 - A serviceman of the 65th Separate Mechanized Brigade of the Land Forces of the Armed Forces of Ukraine is seen on the suburbs of Robotyne, Zaporizhzhia region, south-eastern Ukraine.21/02/2024
Soldados ucranianos atacan posiciones rusas en el frente militar de Donetsk, en el este del paísEuropa Press/Contacto/Dmytro SmoEuropa Press

Las últimas fotografías satelitales realizadas en el frente de Donetsk han demostrado que, a mediados de febrero, el Ejército ruso completó uno de los sistemas de defensas más extraños desde que, en 2014, empezara el conflicto en Ucrania, así como de su historia militar y ferroviaria, que está basado en una barrera construida con 2.100 vagones de carga que se extiende a lo largo de 30 kilómetros entre las ciudades ocupadas de Olenivka y Volnovakha. Un mastodonte metálico apodado «el tren del zar» que ha sido descrito por diversos analistas como «una peculiar estructura de ingeniería», cuya construcción empezó en julio de 2023 durante el punto álgido de la fallida contraofensiva que Kyiv lanzó para detener la embestida rusa en el frente este del país.

En un principio, la conclusión obvia fue que las tropas de Vladimir Putin simplemente estaban creando un muro defensivo situado a unos seis kilómetros detrás de la línea del frente cerca de Avdivka, para evitar un posible avance del Ejército ucraniano en el eje operativo de Donetsk, puesto que la línea de vagones ha sido colocada a lo largo de otros sistemas defensivos de la región, caracterizada por una orografía de llanuras perfectas para un eventual avance de las fuerzas ucranianas, como trincheras, fosos antitanque y fortificaciones que se extienden desde el sur de la ciudad de Donetsk hasta el sureste de Vugledar y el norte de Mariúpol.

Sin embargo, el tren podría tener otras funciones mucho más preocupantes para las tropas de Ucrania, como el hecho de que la grandilocuente cadena de vagones se convierta en un parapeto contra la artillería de Kyiv, cuyo suministro está en mínimos, según el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umierov, y, por lo tanto, no puede permitirse una lluvia de proyectives capaz de destruir dicha defensa.

Donetsk, Ucrania
Donetsk, UcraniaT. GallardoLa Razón

Asimismo, tras esta los convoyes rusos podrán protegerse de las bombas guiadas GLSDB de las Fuerzas Armadas de Ucrania, una de las pesadillas para las agrupaciones de tropas rusas. El «tren del Zar», por otro lado, tiene la ventaja de que cuenta con la capacidad de ser reforzado y reconstruido con relativa rapidez puesto que, según estadísticas publicadas por la revista «Railway Supplay», «Rusia dispone de más de 1,2 millones de vagones de mercancías» que podría utilizar si fuera necesario. Por otra parte, y gracias al hecho de que la línea de trenes entre Olenivka y Volnovakha está en un tramo del campo de batalla en el que se decide el destino de la ciudad de Dontesk, el Ejército de Putin también podría establecer en esta un sistema de protección contra el arma que los diezma: los drones.

Así, los soldados que enarbolan la bandera de conquista de la Z podrían reducir los daños ante los ataques como el que, el 30 de enero, las fuerzas ucranianas llevaron a cabo contra una columna de vehículos y tanques rusos que avanzaban cerca de Novomykhailivka, la cual lo hacía «sin estar equipada con sistemas de guerra electrónica (EW) para contrarrestar a los drones ucranianos», según indicaron los canales prorrusos de Telegram, que, además, acusaron a sus propios comandantes de «completa estupidez e incompetencia por perder tanto equipo y mano de obra», según fuentes citadas por el Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Washington DC.

La barrera creada por el Kremlin cerca de una parte del frente que han conseguido romper en Avdivka, también puede servir para mejorar su planificación y coordinación a nivel táctico y operativo para su siguiente objetivo: tomar la ciudad de Novomykhailivka. Si cayera, las tropas rusas podrían ganar el moméntum para realizar un movimiento envolvente y lanzarse sobre Nevelske y Marinka, algo que, de facto, pondría a salvo y firmemente en manos rusas a la ciudad de Dontesk. De momento, los soldados de Putin siguen avanzando al oeste de Avdivka obligando a los ucranianos a continuar con su retirada estratégica, como ha sucedido en los pueblos colindantes de Sieverne y Stepove, este último al noroeste, según informó Dimitro Lijova, el portavoz del Grupo Tavria de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

De esta manera, el «tren del zar» significa un pilar defensivo que aumenta las posibilidades rusas para lanzar pequeñas ofensivas que, a largo plazo, quieren romper la enquistada guerra de posiciones estáticas, agrandar sus avances lentos, pero firmes, y obligar a las menguadas fuerzas del presidente, Volodimir Zelenski, a comprometer más tropas y mano de obra en esa parte del frente, debilitando así otras zonas de combate, sobre todo en el frente sur, dada la constante escasez de material y hombres que sufre Kyiv. Por ello, es probable que, durante las próximas semanas, aumente la ferocidad de los asaltos mecanizados rusos en Novomykhailivka.

No obstante, la protección de la barrera de vagones es un arma de doble filo. Al estar tan cerca de la línea de contacto, esta corre el riesgo de ser un obstáculo para el rápido movimiento de tropas rusas en la zona, en el caso de que fueran sorprendidas por una contraofensiva. Sin embargo, teniendo en cuenta la serie de retiradas tácticas derivadas de la derrota en Avdivka, es poco probable que esto suceda en los próximos meses. Sea como fuere, y según confirman las imágenes de los satélites, el Ejército ruso ha dejado libre una de las dos vías donde se encuentra el «tren del zar» para que el movimiento de hombres y material no se vea afectado, aunque, en la práctica, se haya reducido a la mitad. Es decir, que los estrategas a sueldo de Putin han estimado que la defensa es más importante que los accesos a la misma, cosa que sugiere no solo su confianza en el parapeto ferroviario, sino que, probablemente, también indica que cuentan con suficientes suministros, sobre todo artillería, como para sacrificar una vía de reabastecimiento en un punto clave del frente donde su ofensiva continúa y fortifica sus avances alejando, cada vez más, el sueño ucraniano de reunificar todo lo que consideran su legítimo territorio.