Viajes
¿Tienes miedo a volar? Este es el asiento más seguro de un avión en caso de accidente
La aerofobia o aviofobia es más común de lo que se piensa y muchas personas sufren en sus viajes o incluso dejan de viajar por el temor a este medio de transporte
Volar en avión es la forma más eficiente y rápida de realizar viajes a larga distancia, y resultaría muy difícil ver el mundo sin los aviones. Pero existe un inconveniente entre la población mundial que impide, o al menos genera estrés y ansiedad, viajar a otro lugar utilizando este medio de transporte: el miedo a volar, también conocido como aerofobia y que es más común de lo que se cree.
Aunque está demostrado que el avión es el medio de transporte más seguro y la posibilidad de sufrir un accidente es de uno entre 2,4 millones, mucho menor que en el tren o el coche, el 25% de la población mundial tiene miedo intenso e irracional a viajar en avión. Asimismo, dos de cada cinco personas que viaja en avión pueden sufrir algún grado de ansiedad, leve o grave, cuando montan en avión.
Existen muchos consejos de expertos y psicólogos para vencer el miedo a volar, como intentar distraerse con el móvil (siendo en modo avión, claramente) o leyendo un libro, así como intentar meditar y hacer respiraciones durante los momentos de despegue y aterrizaje. Pero no siempre es efectivo, y los ataques de pánico previos o durante el vuelo pueden pasarnos factura.
¿Cuál es el asiento más seguro del avión?
Por eso las compañías aéreas dan la posibilidad de elegir el asiento en el que sentarse durante el vuelo, pudiendo elegir entre turista o business y delante, detrás o en medio. Los expertos tienen claro cuál es el mejor asiento para tener un vuelo cómodo, no sufrir ansiedad relacionada con volar y, en definitiva, el mejor asiento en el que nos podemos sentar en el avión.
Según el fundador de AirAdvisor, sentarse en el lado izquierdo del avión o al lado de la salida de emergencia aumenta la comodidad del pasajero. No obstante, recuerda que los asientos delanteros también tienen ventajas, como es sufrir un efecto menor de las turbulencias, embarcar y desembarcar más rápido y la posibilidad de que el personal del avión te atienda antes.
Asimismo, sentarnos en la zona donde están las alas es la mejor elección. Esto se debe a que las alas son las el corazón que mantiene al avión volando, por lo que virtualmente es el lugar donde el vuelo se sentirá más suave.
Por otro lado, según un estudio de Time, que analiza accidentes de aviones y otras aeronaves en los últimos treinta y cinco años, los asientos de la parte trasera han tenido una tasa de mortalidad menor (32%), respecto a los del centro (39%) y la parte delantera (38%).