Derecho internacional
Starmer cambia la postura de Reino Unido y no presentará objeciones si la CPI emite órdenes de arresto contra Netanyahu
El ‘premier’ laborista revierte la política de Sunak y sostiene que la decisión sobre la posible detención de su homólogo israelí compete exclusivamente al tribunal de La Haya
El nuevo Gobierno laborista de Reino Unido no presentará objeciones si la Corte Penal Internacional (CPI) emite órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un giro de política respecto al anterior Ejecutivo conservador. Una portavoz de Downing Street, la oficina del primer ministro Keir Starmer, confirmó que Londres no seguirá la línea de actuación de su antecesor en el cargo, Rishi Sunak, cuya propuesta, sin embargo, «no fue presentada antes de las elecciones» generales del pasado 4 de julio.
La fuente subrayó que este Gobierno sostiene que la decisión sobre el posible arresto de Netanyahu es competencia exclusiva de la CPI e insistió en que cree firmemente en la separación de poderes y el Estado de derecho a nivel nacional e internacional. «Creo que se puede observar que los tribunales ya han recibido una serie de presentaciones de ambas partes, por lo que conocen bien los argumentos para tomar sus decisiones de manera independiente», alegó la portavoz.
La CPI está considerando emitir órdenes de arresto contra Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y lesa humanidad en territorio palestino durante la guerra, que ha dejado más de 39.000 muertos y unos 90.000 heridos, miles de desaparecidos y 1,9 millones de desplazados en la Franja de Gaza, en medio de una crisis humanitaria sin precedentes.
Antes de la histórica derrota de los conservadores en los pasados comicios, tras 14 años en el poder, Sunak comunicó a la corte que tenía la intención de presentar argumentos cuestionando si tenía competencias para ordenar el arresto de ciudadanos israelíes. En respuesta a los planes de Londres, la CPI fijó hasta este viernes el plazo para que el Gobierno de Reino Unido adoptase una decisión al respecto.
Solución de dos Estados
Starmer ya aseguró el miércoles durante la primera sesión de control a su Gobierno en la Cámara de los Comunes que «negociará y defenderá al más alto nivel» en la escena internacional una solución de dos Estados para el conflicto entre Israel y Palestina. De hecho, el líder laborista confesó haber planteado el asunto en la reciente reunión de la OTAN en Washington.
«Tanto el ministro de Asuntos Exteriores [David Lammy] como yo expusimos la urgente necesidad de un alto el fuego al primer ministro [israelí, Benjamin] Netanyahu. Queremos una ruta hacia una solución de dos Estados, con un Israel seguro y protegido junto a un Estado palestino soberano viable», manifestó Starmer, que en los últimos meses fue criticado por su aparente defensa inicial de los intereses israelíes.
El premier británico mantuvo que su Ejecutivo tendrá como prioridad tratar esa propuesta con los socios internacionales, porque la alternativa, dijo, «es protestar en las esquinas», y solo una de esas dos opciones «traerá cambios». En mayo, Starmer, entonces líder de la oposición, ya adelantó que reconocería el Estado palestino si ganaba las elecciones, pero puntualizó que lo haría en el momento adecuado en un proceso de paz.
La tibia postura de Starmer durante los primeros meses de guerra en Gaza llevó a una decena de cargos laboristas a abandonar la formación. Por eso, en los comicios generales el Partido Laborist perdió varios escaños a priori garantizados a manos de candidatos independientes que se impusieron con una campaña centrada en la defensa de Gaza.
Sucedió en Bristol Central, Dewsbury, Blackburn, Leicester Sur, Birmingham Yardley e Ilford Norte, además de Islington Norte, donde sacó escaño Jeremy Corbyn, el predecesor de Starmer al frente del laborismo que fue apartado por las acusaciones de antisemitismo. Con todo, la formación consiguió una abrumadora mayoría, al obtener 411 escaños, de un total de 650 en los Comunes, frente a 121 del Partido Conservador, que sufrió una histórica derrota tras 14 años en el poder.