Unión Europea
Sin libre circulación: un Brexit duro
Experto en asuntos europeos, Peter Tempel dejó claro que Bruselas buscará una relación estrecha con Londres, siempre que se respeten las libertades fundamentales.
Experto en asuntos europeos, Peter Tempel dejó claro que Bruselas buscará una relación estrecha con Londres, siempre que se respeten las libertades fundamentales.
Tras su exposición, el embajador alemán, Peter Tempel, respondió a las preguntas del director general de informativos de Antena 3, Santiago González, del director de Informativos de Onda Cero, Julián Cabrera, y de la jefa de la sección de Internacional de LA RAZÓN, Rocío Colomer. Durante la conversación se abordaron asuntos como la relación entre Europa y Estados Unidos bajo la Administración Trump, el enquistado conflicto ucraniano y, por supuesto, las consecuencias del Brexit.
–S. González: En los últimos años, España era vista en Alemania como un problema. ¿Ha cambiado esa perspectiva? ¿Ha mejorado nuestra imagen?
–En Alemania hay una imagen muy positiva de España, porque es un país modelo que ha logrado salir de la crisis con su propio esfuerzo. Tiene un crecimiento importante y ha hecho reformas estructurales en el mercado laboral que son muy importantes. España ha salido de la crisis gracias a una combinación de reformas estructurales y el impulso al crecimiento. Es un caso ejemplar de recuperación. Además, entre España y Alemania existe una larga tradición de relaciones bilaterales. La mentalidad de los españoles y los alemanes van en la misma dirección.
–S. González: Tras el Brexit y los malos resultados de May en las recientes elecciones de Reino Unido, ¿Es ahora más probable una Europa a dos velocidades en la que Reino Unido no se descuelgue del todo?
–El Brexit es complejo. Tenemos que tener clara la terminología porque se habla de un «Brexit blando», de unión aduanera, de tratado de libre comercio y estos son modelos completamente diferentes. Para nosotros la clave es el mercado interior y su integridad. Es decir, respetar las cuatro libertades europeas (circulación de personas, mercancías, servicios y capitales). Si al final Reino Unido no puede aceptar la libre circulación de personas, habrá un Brexit más duro. Tendremos que buscar otro modelo y hablaremos sobre ese modelo. Pero la decisión clara de los 27 es que en la primera fase de las negociaciones hablaremos de las condiciones de la separación y qué ocurrirá con los ciudadanos. Si tenemos claro este punto, seguiremos hablando. Aceptamos la decisión de los británicos, pero hay que limitar el daño. Eso sí, intentaremos establecer una relación lo más estrecha posible, pero también hay que ser consciente de que en nuestra casa tenemos unas reglas que hay que respetar.
–J. Cabrera: ¿Está Europa preparada para caminar hacia el liderazgo mundial sin ir de la mano de EE UU? ¿Está Merkel lista para asumir este desafío?
–EE UU es nuestro socio más importante fuera de Europa y en los últimos 70 años hemos compartido valores y hemos sido responsables del orden internacional. Tanto la UE como EE UU son fundamentales para el funcionamiento de las organizaciones internacionales, en el libre comercio, en la seguridad y en los derechos humanos. Creo que hay que preservar esta situación. Ahora, es cierto que tenemos opiniones diferentes en algunos asuntos. La canciller visitó a Trump en Washington y hubo conversaciones importantes. Tenemos que trabajar juntos. Es verdad que en este momento Europa tiene que asumir más responsabilidad en el mundo y elaborar los instrumentos para hacerlo.
–J. Cabrera: ¿Deben unificarse en Europa los criterios en la lucha contra el terrorismo?
–Hace años no había competencias específicas en la UE en estos asuntos. Existía sólo cooperación bilateral. Desde la firma del Tratado de Lisboa tenemos la competencia de actuar con medidas comunitarias. Necesitamos ampliar y mejorar la cooperación y los instrumentos en diferentes niveles sobre todo en la lucha contra el terrorismo islámico y contra la criminalidad transfronteriza. En el camino habrá que reflexionar sobre la balanza adecuada entre la prevención y control por un lado, y por otro los derechos civiles y humanos y la protección de las personas.
–R. Colomer: La presidencia de Trump ha a puesto en cuestión los equilibrios de la Segunda Guerra Mundial . ¿Puede Angela Mekel convertirse en la guardiana del nuevo orden liberal?
–La canciller tiene mucha experiencia, nacional e internacional. Lleva 12 años en el cargo, conoce a todos los líderes del mundo. Ella es respetada y tiene autoridad en el contexto internacional. En este sentido, Merkel puede jugar un papel importante, pero no es una persona o un gobierno el que puede hacer esto, sino que es la comunidad internacional, los países occidentales los que deben trabajar en la misma dirección. Lo que está claro es que Alemania está a favor del libre comercio, de un orden internacional orientado a la paz, de un buen funcionamiento de los organismos multilaterales.
–R. Colomer: ¿Cómo puede Europa contener el expansionismo ruso? ¿Se convertirá el conflicto de Ucrania en un conflicto congelado?
–La situación en Ucrania ni avanza ni retrocede, pero debemos continuar trabajando por implementar el Acuerdo de Minsk. Ucrania, Rusia, Francia y Alemania seguimos trabajando en este marco para implementar los acuerdos. La ultima reunión fue a finales de mayo a nivel de viceministros. Además, la buena noticia es que EE UU está a nuestro lado y trabaja en la misma dirección. Espero que veamos avances en los próximos meses. Lo que no podemos aceptar es un conflicto congelado en el corazón de Europa.
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