Silvio Berlusconi deja 100 millones de euros de herencia a su novia Marta Fascina

La desaparición de Silvio Berlusconi a los 86 años de edad no sólo dejó huérfano de liderazgo a Forza Italia, el partido que fundó y con el que llegó a ser elegido primer ministro hasta en tres ocasiones, sino que también hizo tambalear los cimientos de una amplia familia no siempre bien avenida; cinco hijos de dos mujeres diferentes que se enfrentan ahora al reparto de una inmensa fortuna valorada en más de 6.000 millones de euros.

La 'joya de la corona' del imperio del magnate es Fininvest, el conglomerado empresarial que gestiona las principales compañías de la familia --la editorial Mondadori, Banca Mediolanum y Media for Europe (MFE), la antigua Mediaset-, y que Il Cavaliere dejó en manos de sus dos hijos mayores. Marina y Pier Silvio controlarán la mayoría del 'holding' empresarial, mientras que a sus otros tres hijos, Barbara, Eleonora y Luigi, Berlusconi reservó una minoría de bloqueo para que ningún hermano pueda controlar en solitario la sociedad de cartera familiar, según recoge el testamento del empresario que se hizo público este jueves.

En concreto, según las últimas voluntades del empresario, la cuota legítima queda dividida en cinco partes iguales, el 13,32% de todos los activos, y la parte de libre disposición queda dividida en partes iguales entre Marina y Pier Silvio, con el 16,65% a cada uno. En un un comunicado de la sociedad emitido tras la lectura del testamento, los hijos del magnate “informan de que del mismo se desprende que ninguna parte ostentará indirectamente el control exclusivo de Fininvest, que antes ejercía el propio padre”.

Marina y Pier Silvio son hijos del primer matrimonio del magnate con Carla Dall'Oglio y los únicos que tienen cargos ejecutivos, ya que la primogénita preside Fininvest y su hermano controla Media for Europe (MFE). Tras el reparto de la cuota de acciones en posesión de Berlusconi, los dos alcanzan juntos el 53% de las acciones del grupo frente al 47% de sus tres hermanos pequeños, Barbara, Eleonora y Luigi, fruto de su unión con la actriz Veronica Lario. A los tres, que ya tenían una participación del 21,87% cada uno, Il Cavaliere deja sólo la cuota legítima.

La decisión sobre Fininvest se había adoptado en 2006 cuando aún estaba casado con Lario. Berlusconi escribió a mano su testamento en un bloc de notas, pero más tarde, en enero de 2020, introdujo en sus últimas voluntades a su hermano Paolo, a quien dejó un legado de 100 millones de euros. La misma cantidad reservó para su última pareja, la diputada Marta Fascina, de 33 años, con quien el ex primer ministro compartía su vida sentimental desde 2020 y con quien incluso celebró una boda sin validez legal en 2022. Además, el empresario también dejó otros 30 millones para el ex senador Marcello Dell'Utri, cofundador de Forza Italia, y condenado por ser reconocido como mediador con Cosa Nostra, la mafia siciliana.

Junto al testamento con sus últimas voluntades, Berlusconi añadió una carta dirigida a sus cinco hijos escrita en enero de 2022, justo antes de ser hospitalizado en la misma clínica donde murió en junio, en la que indica las donaciones a su hermano, a Fascina y a Dell'Utri.

Además de sus empresas, el patrimonio de Berlusconi comprende numerosas propiedades inmobiliarias, obras de arte, barcos o joyas cuyo reparto no se ha hecho público. Tampoco se conoce aún el futuro de la residencia del magnate en Arcore, a las afueras de Milán, que según la prensa local podría quedar en usufructo para su última pareja o convertirse en un museo que recuerde la figura del Cavaliere.

El testamento termina con una dedicatoria: «Por lo mucho que os quise y lo mucho que me quisisteis. Mucho amor para todos vosotros. Vuestro papá, Silvio».