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Caos en Rusia

Reino Unido desvela por qué Prigozhin suspendió la insurrección de camino a Moscú

Wagner solo contaba con 8.000 combatientes el sábado en lugar de los 25.000 anunciados por el ejército mercenario

Wagner Group claims control of key sites in Rostov-on-Don STRINGEREFE

Los servicios de seguridad de Rusia amenazaron con hacer daño a las familias de los líderes de Wagner antes de que Yevgeny Prigozhin, el jefe del grupo mercenario conocido en el pasado como el "cocinero de Putin", suspendiera su avance sobre Moscú. Este resorte habría sido clave para desmovilizar la insurrección iniciada por el jefe de Wagner el fin de semana, en un formidable órdago a la cúpula del Kremlin que pocos analistas esperaban.

La inteligencia británica cree que a partir de ahora Putin intentará integrar a los soldados del Grupo Wagner en el ejército ruso y deshacerse de sus líderes. Pero lo más llamativo del análisis es por qué Prigozhin suspendió su marcha sobre Moscú cuando ya había tomado el control de una ciudad de un millón de habitantes, Rostov, y su camino hacia Moscú no se vio frenado por ninguna otra fuerza.

Fuentes británicas citadas por el periódico The Daily Telegraph aseguran que Wagner solo contaba con 8.000 combatientes el sábado, cuando inició un marcha desde la ciudad de Rostov hasta Moscú, en lugar de los 25.000 que afirmaba tener. Pese a una cifra tan pequeña, las calles de Moscú vivieron una gran agitación con movilización de soldados por las calles para bloquear las entradas de acceso a la capital.

Se desconoce si existe un acuerdo formal entre Putin y el jefe de Wagner para acabar con la insurrección. Lo único que se sabe es que Prigozhin se dirigió a Bielorrusia a cambio de conseguir el indulto para los cargos de traición a la patria.

El pacto entre ambas partes fue negociado por el presidente bielorruso Alexander Lukashenko, quien dijo que había convencido a Prigozhin para que retirara sus tropas para evitar un derramamiento de sangre. Como consecuencia, los mercenarios de Wagner que participaron en el levantamiento armado no enfrentarán cargos y a cambio de la retirada se les ofrecerán contratos con las fuerzas regulares rusas.

El Kremlin no retiró ninguna unidad para defender Moscú de los combatientes de Wagner, pero Prigozhin pidió a los soldados del ejército regular que desertaran.

Al mismo tiempo, surgen dudas sobre la verdadera naturaleza del levantamiento. Lord Dannatt, un exjefe de estado mayor del Ejército británico, ha expresado si preocupación sobre si Prigozhin estaba siendo reposicionado para liderar un ataque a Kiev desde Bielorrusia.

Por su parte, ex comandante del Ejército polaco, el general Roman Polko, ha dicho en una entrevista con e medio local naTemat que lo vivido en Rusia este fin de semana no es tanto el abismo de una guerra civil como "un ajuste de cuentas entre mafiosos". Polko asegura que Prigozhin es un criminal que se enriqueció en la guerra (en África, Siria y Ucrania) y que "sabe perfectamente que el veredicto en el Kremlin ya se ha dictado sobre él. Por eso se inclina hacia Rusia, con la esperanza de poder llevar a cabo una rebelión militar".