Naufragio
Localizan los cadáveres de cinco de los seis desaparecidos tras el naufragio del yate en Sicilia
Los restos mortales corresponden con el de Jonathan Bloomer, presidente de Morgan Stanley Inernational, y Chris Morvillo, abogado que trabajaba para el empresario británico Mike Lynch
Los equipos de emergencia italianos recuperaron este miércoles los cuerpos sin vida de cinco pasajeros del yate que naufragó a comienzos de esta semana frente a las costas de Sicilia, mientras continúa la búsqueda de uno de los cuerpos que aún permanecen desaparecidos.
Dos de los cadáveres fueron localizados en el interior de un camarote atrapados entre dos colchones, según adelantó la prensa italiana y confirmó más tarde el jefe de la Protección Civil siciliana, Salvatore Cocina. Los restos mortales de las víctimas localizadas corresponden con el de Jonathan Bloomer, presidente de Morgan Stanley Inernational, y Chris Morvillo, abogado que trabajaba para el empresario británico Mike Lynch. Los otros dos cuerpos no han sido aún identificados, aunque según la prensa local uno de ellos corresponde a un hombre «corpulento» que podría ser Lynch, propietario del yate.
El velero de lujo Bayesian se hundió en la noche del lunes frente a las costas de la localidad siciliana de Porticello en medio de una fuerte borrasca. En su interior se encontraban 22 personas a bordo, doce pasajeros y diez miembros de la tripulación. En total, 15 personas lograron salvar su vida, entre ellas, una niña de un año, Sophie, y su madre Charlotte Golunski, de 35 años. Entre los supervivientes también se encuentra la esposa de Lynch, Angela Bacares. Mientras tanto, el balance provisional de víctimas mortales es de seis personas después de que en las primeras horas tras el hundimiento de la embarcación se encontrara el cuerpo sin vida del cocinero del barco, Ricardo Tomas, de nacionalidad francesa.
Hasta las últimas horas de ayer, seis personas permanecían desaparecidas. Además del empresario británico Mike Lynch, de 59 años, también permanecían desaparecidos su hija Hanna, de 18 años; el presidente de Morgan Stanley Internacional, Jonathan Bloomer, y su esposa Anne Elizabeth Judith Bloomer; así como el abogado de Lynch, Chris Morvillo, y su mujer, Neda Morvillo.
Los pasajeros eran familiares, amigos y empleados de Mike Lynch, conocido como el «Bill Gates británico», que celebraban la victoria ante la Justicia del magnate británico el pasado mes de junio después de que un tribunal de San Francisco absolviera al multimillonario de los cargos de fraude que pesaban contra él en relación con la venta en 2011 de su empresa de Software, Autonomy, a la multinacional Hewlett-Packard (HP) por más de 11.000 millones de dólares.
Los trabajos para recuperar los cuerpos están siendo complicados debido a que el velero se encuentra a unos 50 metros de profundidad y la posición en la que quedó la embarcación tras su hundimiento. Los buzos italianos consiguieron abrir el día anterior una vía de acceso, pero proceden lentamente porque sólo disponen de una autonomía de 12 minutos en cada inmersión, según explicaron los responsables. Los equipos de rescate están, por lo tanto, implementando todas las técnicas a su disposición para poder avanzar en las labores de búsqueda y este miércoles utilizaron un dron naval. El dispositivo desplegado por la Guardia Costera, equipado con tecnología avanzada que le permite investigar el fondo marino y grabar vídeos e imágenes detalladas, tiene como objetivo proporcionar elementos útiles para reconstruir la dinámica del accidente.
Mientras los trabajos de rescate continúan, la Fiscalía de Termini-Imerese ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias en las que se produjo la catástrofe. En este contexto, este miércoles, las autoridades italianas interrogaron durante más de dos horas en un hotel al capitán del yate, el neozelandés de 51 años James Catfield, que logró sobrevivir al naufragio.
Los investigadores tratan de esclarecer por qué el lujoso velero de 56 metros de eslora se hundió en apenas un minuto, mientras que otro barco cercano no sufrió ningún daño a pesar de haber sido también afectado por el fuerte tornado que azotó la zona.
La embarcación está registrada a nombre de la empresa Revtom, registrada en la Isla de Man, cuya administradora sería Angela Bacares, esposa de Mike Lynch. El velero de lujo había partido del puerto de Róterdam, bordeado Normandía y Portugal, hasta cruzar el Mediterráneo con el objetivo de llegar a las Islas Eolias. Según la primera reconstrucción de los supervivientes, los ocupantes del barco estaban en sus camarotes durmiendo cuando la tromba de agua cayó sobre el yate, alrededor de las 4 de la madrugada.