Quito, una "ciudad desolada" por el saqueo de pandillas frente a las tanquetas del Ejército

Los periódicos de Ecuador están publicando amplias crónicas sobre la situación de caos y violencia que están viviendo muchas zonas del país. Algunos hablan especialmente de Quito, la capital, convertida en una "ciudad desolada", según escribe el diario Extra, después de que el presidente de la República, Daniel Noboa, firmara un decreto en el que declara "un conflicto armado interno" debido a la crisis de inseguridad que se vive en el país. La mecha de la violencia se encendió con la fuga de la cárcel -el 7 de enero- de un conflicto armado interno, el líder de la banda Los Choneros y uno de los criminales más peligrosos del país. Inmediatamente después comenzaron varios motines en diferentes cárceles en respuesta a la política de seguridad del nuevo presidente del país, decidido a aplastar a las organizaciones criminales con mano dura.

Las calles de Quito están vacías y el centro histórico se halla casi fortificado por miembros de las fuerzas armadas y con tanquetas del Ejército tras registrarse este martes varios incidentes. Los militares y agentes policiales detienen a todo aquel que consideran sospechoso, relata el periódico mientras en otras parte de la ciudad se movilizan grupos de policías realizando patrullas de a pie.

En medio de la situación de incertidumbre se están denunciando pillajes y un saqueo en algunas zonas de la ciudad. Individuos movilizados en motocicletas han atracado a vecinos en algunos barrios. Patricio Morales, dueño de un negocio en la callé Mejía, afirmó al periódico Extra que grupos de individuos se metieron en los locales de un centro comercial cercano para intentar saquearlos. “Vecinos están asaltando, están entrando al barrio en motos, llamen a la Policía”, fue el audio que envió vecina en un chat comunitario en un barrio del sur de la ciudad.

El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, también se refirió a lo ocurrido. "Los delincuentes empiezan a querer hacer de las suyas en determinados locales del Centro Histórico". La reacción de muchos comerciantes fue cerrar el negocio a medida que el miedo y los altercados vandálicos se iban difundiendo en las redes sociales.

La situación en Guayaquil no es mejor

En la ciudad de Guayaquil, capital del Guayas, las informaciones que llegan son igualmente preocupantes. Organizaciones criminales tomaron de forma violenta centros sanitarios, la terminal de autobuses de la ciudad, dos centros comerciales y un canal de televisión. También se registró una falsa alerta de bomba en los exteriores de un hotel al norte de la ciudad. El último balance oficial habla de al menos diez personas muertas y tres heridas, incluidos dos policías en el marco del "conflicto armado interno".

La reacción del presidente Noboa ha sido contundente. El mandatario ha denominado “organizaciones terroristas” a 22 grupos criminales y ha ordenado a las fuerzas armadas y a la policía del país que se movilicen y “neutralicen” a estos grupos. La escalada de violencia de las pandillas, al parecer coordinada, contra civiles y fuerzas de seguridad, se produjo después de que el presidente tomara medidas represivas en respuesta a la desaparición de un destacado líder pandillero encarcelado.