El presidente Pedro Sánchez ha usado como argumento para reconocer el estado palestino el hecho de que más de 130 países de todo el mundo ya lo hacen. El mandatario español apela a una "convicción moral" y cree que esta decisión es la mejor para pacificar la región y acabar con un conflicto que se inició en 1948; por ello, ha pedido que todo Occidente y, especialmente, la Unión Europea acaben tomando la misma decisión. La medida anunciada esta mañana en el Congreso de los Diputados, que tiene sobre todo un carácter simbólico, conlleva una lectura interna ya que profundiza un debate polémico a dos semanas de las elecciones europeas.

Desde el punto de vista internacional, la decisión de España afianza la posición global de Sánchez, capaz de convencer en su cruzada a otros dos países europeos como Irlanda y Noruega, que también han anunciado que darán el mismo paso el 28 de mayo. Por otro lado, con su anuncio, el líder socialista anima e impulsa la causa palestina y puede acelerar el reconocimiento de Palestina de otros países europeos como Malta y Eslovenia. Actualmente solo ocho socios de los 27 que forman parte de la UE reconocen el estado palestino y son los siguientes: Chipre, Hungría, Polonia, Bulgaria, República Checa, Rumanía, Suecia y Eslovaquia.

Por otro lado, la decisión de Sánchez aleja a España de Israel, muy crítico con esta medida, y se sitúa en el lado contrario de Estados Unidos, cuyo gobierno considera que no es el momento de apoyar la solución de los dos estados para resolver el conflicto en Oriente Medio.

El gobierno español ha adoptado la decisión de reconocer a Palestina como estado a partir del 28 de mayo como parte del acuerdo del PSOE y Sumar para formar el Gobierno de coalición. La guerra en la Franja de Gaza ha acelerado la decisión de Sánchez y del PSOE, que ya figuraba en su programa electoral desde hace diez años. Los socialistas creen que el reconocimiento de Palestina representa un sentir generalizado de la sociedad española. Según el barómetro del Real Instituto Elcano, el 78% de los españoles se muestra partidario de que los Estados europeos reconozcan oficialmente a Palestina.

Los límites territoriales que reconocerán España, Irlanda y Noruega comprenden las fronteras previas a la guerra de 1967, cuando Israel conquistó los Altos del Golán, los territorios palestinos de Cisjordania y la franja de Gaza así como las tierras egipcias del Sinaí. Según las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Israel debe devolver estas zonas, algo a lo que se ha opuesto desde entonces.

El reconocimiento por parte de España no implica la apertura de una embajada española en Ramala. El anuncio de Sánchez, en una acción conjunta y coordinada con Irlanda y Noruega, tiene un calado más simbólico que práctico. Actualmente, el gobierno de España tiene relaciones con la Autoridad Nacional Palestina a través del Consulado General de España, situado en Jerusalén, que ejerce como "embajada" y canaliza la relación con la ANP. De hecho, el cónsul general en Jerusalén es quien mantiene dichos contactos con la Autoridad Nacional Palestina de Mahmud Abas y a priori sería la persona encargada de ostentar la representación diplomática tras el reconocimiento.

A partir del 28 de mayo, España podrá formalizar las relaciones políticas con Palestina y firmar tratados internacionales, entre otras iniciativas. Hasta ahora, España tiene suscrito un memorando de entendimiento de cooperación desde 1994 por el que se canaliza la ayuda humanitaria al pueblo palestino y otro para el establecimiento de consultas políticas desde 2012.

¿Cumple Palestina los requisitos?

Reconocer a un nuevo Estado requiere que haya una población definida, un territorio delimitado y un gobierno que ejerza la autoridad sobre él. "En el caso de Palestina, ningún supuesto se cumple ahora porque no existen fronteras internacionalmente establecidas", apunta a Efe el profesor de Derecho Internacional Público de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Eduardo Trillo. De igual modo, apunta Trillo, no hay un gobierno que tenga el control sobre todo el territorio palestino -Cisjordania y la Franja de Gaza-, puesto que en el primero lo ejerce la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y en el segundo, lo tenía Hamás hasta la guerra con Israel y es una facción a la que España no considera interlocutora.

Qué hará Israel y qué dice Mahmud Abas

El ministro de Exteriores de Israel, Israel Katz, ha advertido a España de que este anuncio tendrá "consecuencias graves". De momento, desde el gobierno israelí se ha llamado a consultas a sus embajadores en Irlanda y Noruega como respuesta a la decisión de estos dos países de reconocer al estado de Palestina el 28 de mayo. Pero no ha hecho lo mismo con la embajadora en Madrid, Rodica Radian-Gordon.

Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abás, celebró el reconocimiento del Estado palestino por parte de España, Irlanda y Noruega, ya que contribuye a la "consagración del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación en su tierra y a la adopción de medidas reales para apoyar la implementación de la solución de dos Estado", indicó un comunicado de Presidencia de la Autoridad Nacional Palestina. "La presidencia consideró que este paso refleja la voluntad de España de apoyar al pueblo palestino y sus derechos inalienables y legítimos a su tierra y a su patria", indicó sobre el anuncio de Sánchez.