Oriente Medio
Pakistán advierte de las «graves consecuencias» del bombardeo iraní
Islamabad llama a consultas a su embajador en Teherán y suspende los encuentros de alto nivel con representantes del régimen de los mulás tras el ataque contra un grupo terrorista suní
La expansión del conflicto en Oriente Medio continúa irremisiblemente un día más. Horas después de los bombardeos iraníes contra un grupo terrorista suní en su territorio, el Gobierno de Pakistán ha ordenado este miércoles el regreso a Islamabad de su embajador en Teherán y decretó la suspensión de todos los encuentros de alto nivel con mandatarios iraníes.
Tras denunciar la muerte de dos niños –además de tres menores heridas– como resultado de los bombardeos de Teherán, Islamabad advirtió de «las graves consecuencias» de la «inaceptable violación» de «su soberanía y del derecho internacional», según una nota del Ministerio pakistaní de Exteriores. El Gobierno del país de Asia Central avisó también a sus vecinos que se reserva el derecho de responder con reciprocidad a los ataques del martes: «La responsabilidad de las consecuencias recaerá directamente en Irán».
«Este acto ilegal es completamente inaceptable y no tiene justificación alguna (…) Hemos informado a Irán que Pakistán ha decidido llamar a nuestro embajador en Irán», afirmó, por su parte, la portavoz de Exteriores Mumtaz Zahrah Baloch en una declaración leída a los medios de comunicación.
En la tarde del martes las fueras iraníes habían atacado dos bases de la organización Yeish al Adl en la provincia pakistaní de Baluchistán, limítrofe con Irán, según anunciaron medios oficiales del régimen de los mulás sin dar cuenta de víctimas mortales.
Desde la organización suní –enemiga de la República Islámica desde su fundación en 2012 y defensora de la independencia de la provincia de Sistán Baluchistán– se admitía a primera hora del miércoles haber sido blanco de las fuerzas del régimen de los ayatolás, a la que ha golpeado en su territorio en los últimos años: «La organización Yeish al Adl informa de que el grupo terrorista Guardia Revolucionaria ha atacado las casas de algunos de nuestros luchadores en las montañas de Baluchistán con drones suicidas y misiles». El grupo reivindicó la autoría de un asalto contra una comisaría de policía en la ciudad iraní de Rask el pasado mes de diciembre, que se saldó con al menos 11 agentes muertos.
Por su parte, las autoridades iraníes tratan de rebajar la tensión con sus vecinos al asegurar que su objetivo era alcanzar a «terroristas iraníes» y no a ciudadanos pakistaníes.
Desde Davos, donde participa en la edición anual del Foro Económico Mundial, el ministro de Exteriores iraní Hosein Amir Abdolahian ha afirmado que «ningún nacional del amigo y hermano Pakistán fue blanco de los misiles y drones iraníes; el objetivo era el grupo terrorista iraní Yeish al Adl», vinculado según el canciller iraní al Estado de Israel. No en vano, el ataque se produjo el mismo día en el que el propio ministro de Exteriores de Irán se reunía con el primer ministro interino de Pakistán, Anwarul Haq Kakar, en Davos y las Armadas de ambos países llevaban a cabo maniobras conjuntas.
Con todo, el jefe de la diplomacia iraní ha asegurado desde Davos que ninguno de los ataques iraníes con misiles y drones en suelo sirio, iraquí y pakistaní de esta semana está relacionado con la guerra que en estos momentos libra Israel contra Hamás en Gaza. Con todo, el ministro iraní Hosein Amir Abdolahian volvió a jactarse de que la Guardia Revolucionaria golpeara una base del Mossad en el Kurdistán iraquí, un extremo negado por Bagdad.
Por otra parte, el titular de Exteriores iraní aseveró en una entrevista con el periodista estadounidense Fareed Zakaria también desde el Foro Económico Mundial que el fin de la guerra en la Franja de Gaza detendría de manera inmediata la situación de escalada bélica en Oriente Medio. «La solución a todo este conflicto es el fin de guerra en Gaza (…) La seguridad del mar Rojo está ligada a lo que ocurre en Gaza y todo el mundo sufrirá si los crímenes de Israel en la Franja no se detienen. Todos los frentes permanecerán activos», zanjó Abdolahian desde Davos.
Estados Unidos vuelve a considerar «terroristas globales» a los hutíes
Responsables de una oleada de ataques contra buques comerciales en aguas del mar Rojo desde que comenzó la guerra en Gaza –que han causado importantes daños en el comercio mundial–, los insurgentes proiraníes de Yemen, conocidos como los hutíes, han regresado este miércoles a la lista de organizaciones «terroristas globales» de Estados Unidos, un elenco del que habían salido en 2021. La decisión anunciada por el Departamento de Estado implicará la adopción de sanciones contra la organización apoyada por Teherán.
Después de reiterados lanzamientos de proyectiles contra barcos vinculados a Israel y de haber recibido reiteradamente las advertencias de la Administración Biden, las fuerzas británicas y estadounidenses golpearon objetivos del movimiento rebelde chií en suelo yemení en vísperas del fin de semana pasado. Horas después de un ataque hutí con un misil contra un barco de propiedad griega y bandera de Malta en el mar Rojo, Washington volvía a bombardear este martes centros operativos rebeldes y se incautaban de componentes para la fabricación de misiles balísticos y de crucero en un buque que transitaba por aguas del mar Arábigo.