Reino Unido, Australia, Finlandia, Italia, Alemania, Países Bajos y Canadá se unieron el sábado a Estados Unidos para suspender la financiación de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) por una investigación sobre las acusaciones de que 12 de sus empleados participaron en los ataques del pasado 7 de octubre contra Israel. Francia también ha anunciado una suspensión para la mitad del año en curso.

Washington dijo el viernes que congelaría temporalmente los fondos para la UNRWA mientras revisaba las acusaciones y las medidas que la ONU está tomando para abordarlas. «Estados Unidos está preocupado por las acusaciones de que 12 empleados de UNRWA pueden haber estado involucrados en el ataque de Hamás del 7 de octubre contra Israel y ha suspendido temporalmente la financiación», declaró el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.

El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, anunció el viernes de la apertura de una investigación contra los trabajadores sospechosos y aseguró que la agencia había rescindido sus contratos. Lazzarini explicó que las autoridades israelíes habían proporcionado información a la agencia sobre la supuesta participación de varios empleados en los ataques del 7 de octubre.

«El secretario general está horrorizado por esta noticia», afirmó Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres. «Se llevará a cabo una revisión independiente urgente y exhaustiva de UNRWA».

Reino Unido ha comunicado este sábado que se había unido a Estados Unidos para «pausar temporalmente» la financiación futura de la agencia mientras revisaba las «acusaciones preocupantes» contra los empleados de la UNRWA. Suiza, que aporta alrededor de 23 millones de dólares al año a la UNRWA, también ha anunciado, según la agencia France-Press, que no se tomaría ninguna decisión sobre el pago de 2024 hasta que se aclararan las acusaciones. Italia, Australia, Alemania, Finlandia y Países Bajos emitieron comunicados en la misma línea.

Hamás, por su parte, condenó al director de la agencia de la ONU por «rescindir contratos con varios empleados de la UNRWA en Gaza basándose en información sionista». «Rechazamos firmemente el anuncio de la UNRWA que describe a las fuerzas de resistencia como organizaciones terroristas (...) no es papel de la UNRWA adoptar una postura política», continuaba el comunicado de Hamás.

El presidente palestino, Mahmud Abás, declaró: «El objetivo de la campaña de Israel contra la UNRWA es eliminar la cuestión de los refugiados palestinos». Y Hussein al Sheikh, secretario general del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), instó a aquellos países a revertir su decisión en la red social X el viernes. Dijo que en estos momentos «necesitamos el máximo apoyo para esta organización internacional» para evitar una «catástrofe humanitaria mayor».

UNWRA podrá prestar servicios solo un mes más

En una entrevista en la emisora de radio Ashams de Nazaret, el portavoz de la UNWRA en Gaza, Adnan Abu Hasna, dijo que la agencia especial para los refugiados palestinos solo podrá prestar servicios en Gaza hasta finales del próximo mes. Según Abu Hasna, la organización seguirá distribuyendo harina para las familias desplazadas que se encuentran refugiadas temporalmente en Rafa. También dijo que la decisión de congelar la financiación, tomada por Estados Unidos y otros varios países, es desastrosa y que afectará los servicios que la organización proporciona no sólo en Gaza sino también en Cisjordania y a los refugiados palestinos en otros países de la región.

Abu Hasna enfatizó en la entrevista que la UNWRA está llevando a cabo una investigación de las acusaciones contra varios de sus empleados sospechosos de estar involucrados en el ataque de Hamás del 7-O y añadió que un castigo tan drástico como la congelación de los fondos es insoportable cuando casi todos los residentes de Gaza están desplazados.

 El nuevo ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, elogió a la Administración Biden por su decisión de dejar de financiar a la UNRWA y añadió que su país «había estado advirtiendo durante años: la UNRWA perpetúa la cuestión de los refugiados, obstruye la paz y sirve como brazo civil de Hamás en Gaza».

UNRWA, establecida en 1949 después de la primera guerra árabe-israelí, brinda servicios que incluyen educación, atención médica primaria y ayuda humanitaria a los palestinos en Gaza, Cisjordania, Jordania, Siria y el Líbano.

La actual ofensiva de Israel ha arrasado gran parte de la densamente poblada Franja de Gaza y ha matado a más de 26.000 palestinos, según el Ministerio de Sanidad controlado por Hamás. La agencia para los refugiados palestinos, cuyos mayores donantes en 2022 incluyeron a Estados Unidos, Alemania y la Unión Europea, ha dicho repetidamente que su capacidad para dar asistencia humanitaria a la población de Gaza está al borde del colapso.