La OTAN cierra filas con Ucrania ante la pinza de Rusia y China

China cargó con dureza este jueves contra la OTAN después de que la Alianza Atlántica acusara a Pekín de ser un «facilitador decisivo del esfuerzo bélico de Rusia en Ucrania». La guerra en Europa, que había permanecido fuera del radar internacional por la coyuntura en Gaza, ha vuelto a los titulares con el gigante asiático como protagonista y con un aumento significativo de las tensiones. Según un portavoz de la misión china ante la Unión Europea, la declaración planificada de la Cumbre de la OTAN en Washington está llena de «retórica beligerante» y el contenido relacionado con Pekín contiene «provocaciones y mentiras».

El borrador del comunicado expone a la China de Xi Jinping como el principal respaldo de la Rusia de Vladimir Putin en el marco de la denominada «operación militar especial» en Ucrania, y advierte de la amenaza sistémica que representa Pekín para Europa y la seguridad internacional. «Como todos sabemos, China no es el creador de la crisis en Ucrania», sentenció el diplomático chino en su nota de protesta. «Es una mentalidad de Guerra Fría», concluyó, en respuesta a una poderosa declaración del secretario general saliente de la OTAN, Jens Stoltenberg, que también exigió a Pekín que detenga los envíos de «componentes de armas» y otra tecnología crítica para la reconstrucción del Ejército ruso.

El de la Alianza Atlántica es un cambio importante para con sus referencias a China. Hasta 2019 nunca mencionó oficialmente a este país como una preocupación, y solo lo hizo entonces con un lenguaje muy suave. «La OTAN exagera la responsabilidad de China en el tema de Ucrania, no es razonable y tiene motivos siniestros», aseguró el portavoz chino, que defendió además que «la posición central de China sobre el tema de Ucrania es promover conversaciones de paz y un acuerdo político, lo cual ha sido ampliamente reconocido y apreciado por la comunidad internacional».

En lo que respecta a la invasión orquestada por Putin en Ucrania, China presentó un documento de 12 puntos hace más de un año que establecía principios generales para poner fin a la guerra, pero no entraba en detalles. En ese momento, el borrador recibió una acogida tibia tanto en Rusia como en Ucrania.

Además de cuestionar estas nuevas críticas de la OTAN, Pekín ha advertido contra la expansión de la alianza en la región de Asia-Pacífico. Los líderes de Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Australia, que estuvieron presentes en la cumbre de Washington, han forjado vínculos más fuertes con la organización militar en plena escalada de las tensiones en el Mar de la China Meridional a cuenta de la beligerancia de Pekín.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China reafirmó, en este sentido, su firme oposición a que la OTAN «actúe más allá de su carácter de alianza defensiva regional, insertándose en el Asia-Pacífico para incitar a la confrontación y la rivalidad, y perturbar la prosperidad y la estabilidad en esta región».

En esta cumbre también han sido evidentes las presiones de Ucrania para obtener más apoyo militar de sus aliados occidentales. Tanto el presidente Volodimir Zelenski, que sostuvo este jueves un encuentro bilateral con su homólogo estadounidense Joe Biden, así como sus seguidores más fervientes dentro de la OTAN están expresando frustraciones de que el bloque puede hacer más para enfrentar a Rusia, incluso cuando la cumbre de la Alianza en Washington se centra en gran medida en los esfuerzos para frenar a Putin. Zelenski y los líderes de otros países próximos a las fronteras de Rusia han insistido en los peligros de que la alianza diluya su lenguaje, se autoimponga líneas rojas y retenga compromisos concretos para disuadir y rechazar la agresión rusa en Ucrania y los países circundantes.

En la parte superior de la lista de objetivos está el de conseguir que el presidente Biden levante las restricciones sobre el uso de armas proporcionadas por Estados Unidos y aliados para atacar objetivos militares dentro del territorio ruso. El pasado mayo, Biden dijo que Ucrania puede atacar dentro de Rusia cerca del área de Járkiv.

«Si tenemos esta arma muy especial, algunas de las cuales tenemos, y si podemos usarla en el territorio de Rusia, especialmente en estos objetivos militares, si podemos hacerlo, por supuesto podemos defender a civiles, hospitales, escuelas, niños, podemos hacerlo», dijo Zelenski este jueves. En una rueda conjunta junto a Stoltenberg, el mandatario ucraniano confirmó también que tendrá más opciones de financiamiento y apoyo militar, cerrando con una frase que engloba el recorrido de la cumbre en sí misma: «El futuro de Ucrania es el futuro de la OTAN».