Es oficial: Finlandia ya es el miembro 31º de la OTAN

La bandera de Finlandia ya ondea en la sede de la Alianza en Bruselas. El país nórdico se ha convertido en el miembro número 31 de la organización militar, el mismo día en el que se conmemora el 74º aniversario de este organismo fundado tras la Segunda Guerra Mundial.

Esto significa que Finlandia quedará resguardada de manera automática bajo el manto protector del artículo 5 de la OTAN, la cláusula de defensa colectiva por el que un ataque a uno de sus miembros es considerado una ofensiva a la Alianza en su conjunto. Además, a partir de ahora la OTAN duplicará sus lindes con Rusia (Finlandia aporta 1.300 kilómetros ).Hasta el momento, el país de Vladimir Putin tenía frontera con cuatro países europeos- Polonia, Noruega, Estonia, Letonia y Lituania- además de 49 kilómetros de límite marítimo con EEUU. Pero ahora el aliento de Occidente está más cerca que nunca. Para el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, este martes ha sido un “día histórico” propiciado por la invasión rusa de Ucrania hace más de un año. “Tengo la tentación de decir que es algo que debemos agradecer al señor Putin porque ha precipitado algo que quería prevenir”, ha asegurado.

Para la Alianza este proceso express ya es una victoria, aunque también deja algo de mal sabor de boca debido a que Finlandia solicitó su adhesión a la vez que Suecia y, al final, no ha sido posible la entrada conjunta. Turquía ha seguido vetando el acceso de Estocolmo, al considerar que el país no está haciendo lo suficiente para luchar contra el terrorismo kurdo, aunque en los pasillos de la Alianza se espera que levante sus reservas antes la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de julio. “Espero dar la bienvenida a Suecia como miembro de la OTAN lo antes posible”, ha asegurado el presidente de EEUU, Joe Biden, en un comunicado.

Aparte de la cercanía geográfica a los dominios de Putin, Finlandia ofrece un gasto sólido y continuado en Defensa (cumple el objetivo del 2%) y una sofisticada fuerza aérea. Cuenta con fuerzas bien equipadas, con un gran número de reservistas, y más de 60 cazas F-35 de última generación. Al formalizar su solicitud de entrada, los dos países nórdicos negaron sus intenciones de albergar armas nucleares o tropas permanentes de la Alianza, pero en el futuro no se puede dar nada por sentado. El secretario general de la Alianza Jens Stoltenbeg ha asegurado que el despliegue de efectivos aliados dependerá de Helsinki. “Es una decisión de Finlandia si quiere. No habrá tropas de la OTAN en Finlandia sin el consentimiento de Finlandia”. En el año 2017 se crearon 4 batallones en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia y tras el comienzo de la guerra en Ucrania estos batallones también se extendieron a Bulgaria, Hungría, Rumanía y Eslovaquia. “Ahora se trata del pleno ingreso y qué rol tendremos en el futuro es el siguiente asunto que tenemos que discutir”, ha asegurado el ministro de Defensa de Finlandia, Antti Kaikkonen.

A pesar de su declarada neutralidad tras la Segunda Guerra Mundial y del giro dado en sus respectivas opiniones públicas a raíz de la invasión, lo cierto es que los dos países nórdicos habían ido acercándose paulatinamente a la organización militar en las últimas décadas. Finlandia y Suecia se incorporaron a la UE en 1995 y también aprovecharon la ocasión para profundizar su relación con la Alianza. En 1994 se unieron al Programa de Paz y desde entonces han enviado tropas a Afganistán, Irak y Kosovo, aparte de haber participado en las maniobras militares de la organización. En el año 2014, tras la anexión ilegal por parte de Rusia de la Península de Crimea en Ucrania, el entonces ministro de Defensa sueco, Peter Hultqvist, propugnó intensificar el vinculo transatlántico para fortalecer la defensa europea, un enfoque que fue bautizado en el país como la "doctrina Hultqvist", aunque en ese momento nadie se planteaba la adhesión.

Aunque Finlandia y Suecia hayan sido dos países neutrales, esto no significa que no cuenten con importantes efectivos militares que a partir de ahora pueden poner a disposición del resto de los socios de la Alianza. Neutralidad no es sinónimo de pacifismo ni antimilitarismo. Suecia posee la cuarta fuerza aérea militar más importante del mundo y la isla de Gotland, un gran enclave estratégico en medio del Mar Báltico a tan sólo doscientos kilómetros de Estonia, Letonia y Lituania. Además, las nuevas fronteras de la OTAN acercarán a la Alianza tanto a la ciudad rusa de San Petersburgo como a las fuerzas nucleares en la Península de Kola. En resumen: no sólo los dos países nórdicos se ven beneficiados del poderío militar de países como EEUU y Reino Unido que pueden salir en su auxilio si los deseos imperialistas de Putin no terminan en Ucrania, sino que las dos naciones también tienen mucho que ofrecer a sus aliados.

Tras la ceremonia celebrada en Bruselas, numerosos líderes han felicitado a Finlandia por la adhesión, aunque quizás la más especial sea la de Volodimir Zelenski que sigue reclamando que su país también sea miembro de la Alianza.