15 km ocultos en un estrecho gasoducto: así fue el ataque sorpresa ruso para recuperar Kursk

El ejército ruso continúa endureciendo su ofensiva en Ucrania ante el inminente inicio de las conversaciones para lograr un alto el fuego. Uno de los puntos donde los combates se han intensificado es la región fronteriza de Kursk, donde el ejército ucraniano lanzó una ofensiva el pasado agosto, logrando hacerse con el control de algunas localidades rusas. Esta incursión ha jugado un papel estratégico en la guerra, ya que, además de desviar parte del contingente ruso, Kiev habría planeado utilizarla como moneda de cambio de cara a futuras negociaciones.

En los últimos días, el ejército ucraniano ha sufrido un revés en la región con la pérdida de la localidad de Lébedivka, ubicada siete kilómetros al norte de Sudzha, que se mantiene como la mayor ciudad bajo su control. Para recuperar estas posiciones, el ejército ruso lanzó un ataque sorpresa, del que se han hecho eco varios blogueros militares rusos y que posteriormente ha sido confirmado por el Estado Mayor ucraniano.

Recorrieron hasta 15 kilómetros

Las fuerzas especiales rusas recorrieron hasta 15 kilómetros dentro del antiguo gasoducto Urengói-Pomari-Úzhgorod, que cuenta con un diámetro de 1,4 metros. Según los reportes, habrían permanecido varios días en su interior para avanzar sin ser detectados y lanzar un ataque por la retaguardia a las tropas ucranianas cerca de Sudzha. Esta táctica es similar a la empleada en la toma de la ciudad ucraniana de Avdivka, en Donetsk, y habría causado numerosas bajas en el bando ucraniano, según recoge EFE.

Sin embargo, el Estado Mayor ucraniano ha ofrecido una versión distinta de los hechos, asegurando que las fuerzas rusas fueron "oportunamente detectadas" y aniquiladas antes de completar su ofensiva. "En la actualidad, las fuerzas especiales rusas están siendo detectadas, bloqueadas y destruidas. Las pérdidas del enemigo en Sudzha son muy elevadas", afirmaron.

"Aquellos que no sean expulsados, serán liquidados"

Como apunta EFE, desde el Kremlin niegan que vayan a intercambiar Kursk por otros territorios ucranianos ocupados. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que "las unidades ucranianas serán expulsadas de este territorio, todas. Aquellos que no sean expulsados, serán liquidados".

Fue el 6 de agosto cuando Kiev lanzó su incursión sorpresa en Kursk. Desde entonces, Rusia ha ido recuperando terreno con el apoyo de cerca de 12.000 efectivos norcoreanos, lo que ha debilitado significativamente la presencia ucraniana en la región. Según la CNN, si las tropas del Kremlin logran hacerse con la ciudad fronteriza de Sudzha, podrían cortar una ruta de suministro clave para las fuerzas ucranianas.