Ofensiva de Teherán

Misiles de Irán destruyen bases de un grupo suní en Pakistán, una potencia nuclear que advierte de "graves consecuencias"

Islamabad asegura que dos niños han muerto por los proyectiles de Teherán

Un misil iraní Fateh-110
Un misil iraní Fateh-110WikipediaWikipedia

Tras el lanzamiento de misiles iraníes este lunes contra una base de inteligencia israelí (Mosad) en Irak y contra grupos yihadistas en Siria, el Ejército de Irán volvió a la carga con un inesperado ataque con misiles y drones contra Jaish al-Adl, un grupo militante suní que opera en Pakistán y que reivindicó el ataque del pasado mes de diciembre en el que murieron 11 policías en la ciudad iraní de Rask. Los disparos de proyectiles iraníes causaron dos muertos, niños, según Islamabad, y dejaron varios heridos. Esta nueva operación armada de Teherán aumenta sin duda las tensiones en Oriente Medio, donde grupos afines a Teherán están atacando intereses comerciales occidentales en el Mar Rojo, lo que ha provocado la intervención directa de la Armada de Estados Unidos y de la Royal Navy británica.

Pakistán ya ha respondido al ataque -orquestado según todos los indicios por la Guardia Revolucionaria iraní- y lo ha calificado como una "violación no provocada" de su espacio aéreo que "tendrá graves consecuencias". Los misiles añaden tensión a la espinosa relación diplomática entre Irán y Pakistán, este último uno de los pocos países que cuenta con armas nucleares.

Cabe recordar que Irán y Pakistán Irán comparten una frontera de 959 kilómetros en la inquieta provincia de Sistán-Baluchistán, donde vive la minoría suní de Irán que sufre discriminación y represión por parte del régimen iraní, de mayoría chií. En el pasado, Irán ha acusado a Islamabad de albergar y apoyar a grupos terroristas que llevan a cabo ataques transfronterizos y ha amenazado con lanzar incursiones dentro de Pakistán en el pasado. Como recuerda The Times of India, ambos países han intentado mantener cierta cooperación y diálogo en temas como comercio, energía y seguridad a pesar de sus disputas fronterizas y religiosas.

¿Qué ha conseguido Irán con este ataque?

Según una declaración de la agencia de noticias iraní Tasnim, dos bastiones clave del grupo terrorista Jaysh al-Dhulm (Jaish al-Adl) en Pakistán fueron destruidos "con éxito". Este grupo es conocido como el "Ejército de la Justicia" y es una facción militante suní fundada en 2012 con una presencia cada vez más importante en Pakistán. Además, la propaganda del régimen chií de los ayatolas asegura que el grupo atacado -Jaish al-Adl- recibe apoyo del estado israelí. Hasta ahora, Irán lo había combatido con ataques en zonas fronterizas, pero este ataque con misiles y drones en suelo paquistaní marca un punto de inflexión y un enfoque nuevo en su estrategia contra las fuerzas suníes yihadistas.

El mes pasado se produjo un contra una comisaría de policía iraní en la provincia sudoriental de Sistán-Baluchistán en el que murieron al menos 11 agentes de policía iraníes. El ministro del Interior iraní, Ahmad Vahidi, atribuyó este atentado al grupo paquistaní Jaish al-Adl. Los observadores creen que el ataque de esta noche es una respuesta en venganza por el atentado de diciembre.

De momento, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán convocó al encargado de negocios iraní para presentar una "fuerte protesta" y dijo que tales actos unilaterales no están en conformidad con las relaciones de buena vecindad y pueden socavar gravemente la confianza bilateral. "Es aún más preocupante que este acto ilegal haya tenido lugar a pesar de la existencia de varios canales de comunicación entre Pakistán e Irán", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán. "Pakistán siempre ha dicho que el terrorismo es una amenaza común para todos los países de la región que requiere una acción coordinada. Tales actos unilaterales no están en conformidad con las relaciones de buena vecindad y pueden socavar gravemente la confianza bilateral".