Salvar a Angela Merkel, ese era el objetivo del Consejo Europeo de junio en Bruselas. Sin embargo, cuando la canciller alemana regresó a Berlín, su socio menor (los social-cristianos bávaros de la CSU) no creyó suficiente ese acuerdo de mínimos de los 28. Esa creación de un centro de refugiados voluntario en los países miembros no era suficiente para un partido que afronta unas difíciles elecciones regionales en el mes de octubre.