Grecia
Al menos 79 muertos en el naufragio de una embarcación pesquera en el mar Jónico
En el barco, que había zarpado de las costas libias rumbo al litoral italiano, viajaban medio millar de migrantes
Al menos 79 personas habían perdido la vida al cierre de esta edición como consecuencia del naufragio de una pequeña embarcación partida de Libia frente a las costas de Grecia, según confirmaron este jueves las autoridades helenas. Además, las fuerzas de seguridad griegas confirmaron haber rescatado a 104 personas en aguas internacionales situadas a unos 75 kilómetros al suroeste de la costa del Peloponeso. Es uno de los peores desastres registrados en aguas del Mediterráneo en un año 2023 marcado desde su inicio por la tragedia.
La Guardia Costera y la Marina griegas, conjuntamente con otros buques comerciales, un avión y un helicóptero, participaron en las labores de búsqueda y rescate. Los supervivientes fueron atendidos por los servicios de emergencia y de ACNUR en el puerto heleno de Kalamata. El lugar donde se produjo el naufragio es próximo a uno de los puntos más profundos del mar Mediterráneo. La posibilidad de encontrar supervivientes está disminuyendo, anunciaron este jueves las autoridades griegas. "Las cosas están difíciles. A medida que pasa el tiempo disminuyen las posibilidades", señaló a Efe una portavoz de la Guardia Costera griega.
Fuentes oficiales citadas por el diario griego ‘Ta Nea’ el barco partido de la ciudad libia de Tobruk, en el este del país magrebí, con el objetivo de alcanzar las costas transportó hasta medio millar de personas, por lo que es más que probable que la cifra de fallecidos se incremente en las próximas horas habida cuenta del número de desaparecidos.
Por su parte, la Guardia Costera helena, que informa de la “amplia operación de búsqueda y rescate” que se lleva a cabo en la zona, revela que las autoridades griegas fueron informadas el martes sobre la presencia en la zona de una embarcación que portaba a “un gran número de extranjeros a bordo”, según se hacía eco Europa Press.
El cuerpo hizo además público que la embarcación pesquera fue detectada por un avión de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) y dos buques que pasaron por la zona “sin que [aquella] pidiera asistencia”.
“En llamadas de teléfono consecutivas por parte de la Sala de Operaciones al buque para dar ayuda se recibió una respuesta negativa. Durante la tarde, un barco de la Guardia Costera se acercó a la embarcación para dar alimentos, si bien los extranjeros rechazaron los suministros y cualquier otra asistencia”, afirmaba la Guardia Costera griega, que reveló además que, aunque los ocupantes de la embarcación “expresaron su deseo de continuar su viaje hacia Italia”, se mantuvieron próximos a ella para una eventual entrega de ayuda. Pero, según el relato de la Guardia Costera griega, a primera hora del miércoles, el barco volcó y se hundió. En ese momento comenzaba el dispositivo de búsqueda y rescate.
Según daba cuenta ayer la agencia Associated Press, la ONG Alarm Phone informó de que recibió una llamada en la noche del martes de un grupo de personas a bordo de un barco que navegaba por las mismas aguas del Mediterráneo donde se produjo el naufragio, aunque la organización es incapaz de confirmar si se trata de la misma embarcación.
El presente año está siendo especialmente trágico en las aguas del Mediterráneo central. En contraste con la situación que se registra en las costas marroquíes y argelinas, el litoral de Túnez y Libia –sumidos en un escenario de inestabilidad por distintas razones- se ha convertido en el punto de partida para decenas de miles de jóvenes que tratan de escapar del hambre y la violencia que sacude gran parte del África del norte, el oeste y el Sahel. Las mafias aprovechan desde hace meses la situación de zozobra que se vive tanto en Libia, aún profundamente dividida casi tres años después del fin de la última guerra civil, como en Túnez, sumido en la peor crisis política y económica desde la revolución de 2011.
El mismo domingo pasado fueron rescatados en la zona 90 migrantes en un yate con bandera estadounidense tras hacer una llamada de socorro. También ayer una embarcación con 81 migrantes a bordo fue remolcada hasta un puerto del sur de la isla griega de Creta. El año pasado, según datos ofrecidos el martes por la Organización Internacional de Migraciones, más de 2.400 personas perdieron la vida o desparecieron en aguas del Mediterráneo durante el año pasado, lo que supuso un incremento del 16,7%. En lo que va de año la organización registra ya más de 1.160 víctimas. La llegada del buen tiempo augura un repunte en las desesperadas tentativas de estos jóvenes por alcanzar suelo europeo en los próximos meses.
✕
Accede a tu cuenta para comentar