América Latina
Maduro eleva la tensión con la Guyana con un referéndum sobre una región en disputa
El régimen venezolano acentúa su reivindicación sobre el Esequibo, una vasta zona rica en petróleo y gas
«¡El sol de Venezuela nace en el Esequibo!» Esa es la proclama con la que los generales venezolanos concluyen su saludo cuando se cuadran ante el presidente, un mensaje que idea de la importancia que tiene para el país sudamericano la región de la Guayana Esequiba, sobre la que mantiene un litigio con la vecina Guyana desde hace décadas.
El contencioso por la soberanía sobre este territorio, rico en petróleo y minerales estratégicos, tiene sus orígenes en el siglo XIX y desde 2018 es causa de un pleito entre ambos estados en el Tribunal Internacional de Justicia, pero ha ganado temperatura en los últimos meses. Sobre todo después de que el régimen de Nicolás Maduro anunciara la celebración de un referéndum consultivo entre los venezolanos.
El referéndum consta de cinco preguntas en las que los venezolanos deberán pronunciarse hoy sobre si apoyan la creación de un departamento de llamado Guayana Esequiba y un plan gubernamental para conceder la ciudadanía venezolana a sus habitantes. El referéndum tendrá carácter consultivo pero ha hecho saltar las alarmas en Guyana, que ve en él un intento encubierto de anexión de un territorio bajo control guyanés desde hace tiempo.
El Gobierno guyanés solicitó al Tribunal Penal Internacional (TPI) que se pronunciara sobre los movimientos de Caracas y este mismo viernes la corte emitió un fallo que, si bien no prohíbe explícitamente la celebración de la votación convocada por el chavismo, ordena a ambos países llevar a cabo acciones que agudicen el conflicto.
En Caracas, el Gobierno está intentando presentar el referéndum como una cuestión de honor nacional y, como de costumbre, Maduro denunció una conspiración internacional contra Venezuela para impedir que se lleve a cabo. En una de sus habituales apariciones en la televisión estatal, Maduro acusó a Guyana de sabotear el referéndum con el apoyo de Estados Unidos. «Quieren manchar, dañar, ensuciar, impedir el referéndum, pero está escrito y bendito el camino y tendremos una gran fiesta popular electoral de participación y decisión el 3 de diciembre», afirmó.
EE UU, con la Guyana
El presidente guyanés, Irfaan Ali, dejó claro su mensaje a Maduro en una reciente visita al territorio, sobre el que Georgetown retiene la administración efectiva. Aseguró que su país no cederá «ni una pulgada» y advirtió: «Que nadie cometa un solo error. El Esequibo es nuestro, cada centímetro cuadrado». La tensión entre ambos países va en aumento y, al menos, en las palabras, ninguna de las partes parece dispuesta a renunciar a sus demandas.
El asunto de la Guayana Esequiba es una vieja herida en la memoria colectiva venezolana. Se trata de unos 160.000 kilómetros cuadrados, la mayoría de selva inhóspita, que contiene grandes yacimientos de petróleo y gas. El régimen venezolano comenzó a darle importancia creciente desde que a partir de 2015 la petrolera estadounidense ExxonMobil descubriera nuevas bolsas de crudo y el gobierno guyanés firmara con ella millonarios contratos para su explotación.
Georgetown le adjudicó concesiones para explotar bolsas aguas adentro, lo que enfureció a Caracas, que las considera bajo su soberanía. Guyana, un país que no llega al millón de habitantes y fue durante décadas uno de los más pobres de Sudamérica, vive en los últimos años un boom económico en gran parte debido a los descubrimientos de petróleo y gas. Los hallazgos de los últimos años han hecho de su economía una de las de mayor crecimiento en el mundo y su Producto Interno Bruto aumentó en 2022 un estratosférico 57,8%, gracias principalmente a que sus exportaciones petroleras se han triplicado en solo tres años.
Venezuela, con las mayores reservas de petróleo del mundo, ha seguido en los últimos años la trayectoria inversa. Su producción petrolera se ha desplomado por años de corrupción masiva y mala gestión de los gobiernos de Hugo Chávez y Maduro en la petrolera estatal, y el PIB se ha reducido más de un 50 por ciento desde que este último asumió la presidencia. Mientras Guyana vive una expansión sin apenas precedentes, Venezuela ha sufrido un desastre económico sin apenas precedentes en tiempos de paz.
La mayoría de analistas considera que la posición de Guyana ante el Tribunal Internacional de Justicia es más sólida que la venezolana. Georgetown cuenta además con el apoyo de Estados Unidos, pero eso no ha disuadido a Maduro de activar la opción del referéndum, una iniciativa que le da además una causa con la que movilizar a las bases chavistas, bastante desencantadas por el golpe de tantos años de colapso económico.
Apelar a la venezolanidad del Esequibo implica también poner en una posición incómoda a la oposición en el país caribeño. La soberanía venezolana sobre el territorio es uno de los pocos asuntos en los que chavismo y oposición democrática están de acuerdo, y el referéndum ha alentado una suerte de exaltación nacionalista que coloca en segundo plano asuntos hasta ahora prioritarios, como la inscripción de María Corina Machado y otros candidatos opositores vetados en las elecciones presidenciales que deberán celebrarse el próximo año. El viernes el régimen abrió una estrecha ventana para que Corina Machado pueda recurrir su inhabilitación.
✕
Accede a tu cuenta para comentar