Los nacionalistas recuerdan que el nuevo ministro para Escocia pidió la eliminación del Ministerio

El Partido Nacionalista Escocés ha recordado este lunes que el flamante ministro para Escocia, Alistair Carmichael, pidió en 2007 la abolición del Ministerio del que ahora se hace cargo por considerarlo "indefendible".

"Pone en evidencia al Gobierno británico que el nuevo secretario de Estado (ministro) para Escocia cree en la abolición de su cargo y del departamento entero", ha señalado el portavoz del SNP en el Parlamento británico, Angus Robertson, según recoge el diario 'The Scotsman' en su edición digital.

El nacionalista se refiere a las declaraciones de 2007 en las que Carmichael denunciaba la casi nula actividad del Ministerio pese al gasto que generaba. Entonces pidió la fusión de los ministerios para Gales, Irlanda y Escocia en un ministerio de las naciones.

Carmichael "dijo que era 'indefendible' la existencia del Ministerio para Escocia", ha recordado Robertson. "Estamos de acuerdo

y esperamos que Alistair Carmichael continúe con las mordaces opiniones que expresaba antes de que los liberaldemócratas entrasen en la coalición con los conservadores", ha argumentado.

El nombramiento de Carmichael, hasta ahora portavoz del Partido Liberal Demócrata en el Parlamento, pretende dar un perfil más político al cargo de ministro para Escocia ante la cercanía del referéndum de autodeterminación escocés, que se celebrará el 18 de septiembre en virtud de un acuerdo alcanzado entre el Gobierno central y la administración escocesa.

Robertson ha destacado la labor del ministro saliente, Michael Moore, "un oponente cortés". "Puede estar orgulloso de su papel en la negociación del Acuerdo de Edimburgo"para la celebración del referéndum, según Robertson.

Sin embargo, Robertson ha apuntado al desempeño de Moore en los últimos debates televisivos como motivo de su destitución. La viceprimera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, "venció a Moore en el debate de la televisión escocesa y que el Sí haya ganado al No en los últimos debates emitidos podría haber influido"en la destitución de Moore, según Robertson. "Sólo se puede interpretar como una reacción de pánico", ha indicado.

"El problema de la campaña del No no es el mensajero, sino la naturaleza eternamente negativa de su mensaje, resumido en palabras de miembros de la propia campaña del No como Proyecto Miedo", ha apostillado Robertson.