Crisis en Egipto
«Los Hermanos Musulmanes atentan a diario en Egipto»
Entrevista a Gamal Ghitany / Escritor de «La llamada de Poniente»
El escritor, intelectual y periodistas egipcio Gamal Ghitany espera que la imagen del Al Sisi mejore en Occidente
Al autor egipcio Gamal Ghitany le asombra que en Occidente no se vea con buenos ojos el Gobierno liderado por el mariscal Al Sisi. En la presentación de su libro «La llamada de poniente» (Alianza Literaria) en la sede de Casa Árabe charló con LA RAZÓN sobre la actualidad de su país como periodista, intelectual, escritor, pero sobre todo como un egipcio lleno de aspiraciones.
–¿Qué le parece que algunos de los jóvenes del movimiento revolucionario 6 de abril hayan denunciado desapariciones porque estaban organizando una huelga?
–Siempre me reúno con los jóvenes y estoy de su lado, siempre que no alcen las armas, que no maten, que no se involucren en asuntos terroristas. Siempre estoy del lado de la libertad. Es muy importante que los jóvenes, por muy discrepantes que sean sus opiniones, tengan planteamientos patrióticos, que realmente lo que quieran sea defender los intereses de su nación. Mientras que lo hagan así, no pasa nada.
–He leído muchísimo sobre periodistas que se quejan de la falta de libertades en Egipto, de las restricciones a la libertad de Prensa. Entonces, ¿no es verdad?
–Eso no es verdad. Realmente, el margen de libertad ahora que existe es muy razonable. Se escribe, se critica y no es ningún problema. El problema está en que se ha eliminado la institución oficial de la Información y ahora hay un vacío, un gran vacío. Sería bueno que se tenga en Egipto algo parecido a lo que hay en Reino Unido, como la BBC. Una institución pública que no maquilla, sólo dice la verdad. De hecho, hay muchas cosas que ocurren y no llegan a la opinión pública internacional. No sé si es debido a este vacío accidentalmente o porque hay una mala intención de encubrir algunas cosas y resaltar otras. Por ejemplo, usted me ha preguntado por el 6 de abril y no por los atentados que todos los días ocurren en Egipto.
–Hábleme sobre dichos atentados...
–Los simpatizantes de los Hermanos Musulmanes todos los días atentan y destruyen cosas importantes. Todos los días. Ya sea una torre eléctrica o un «checkpoint». Además, casi todos los días se mata a gente sólo por el hecho de ser de las Fuerzas de Seguridad. Esa persona, un funcionario que no ha cometido ningún crimen y sólo por el hecho de ser policía u oficial no se le puede matar. Lo mismo con el Ejército. ¡Esto es tremendo! Y, sin embargo, no hay eco en la Prensa occidental. Ahora la imagen se está corrigiendo un poco, pero es muy tímido en contraste con lo que está ocurriendo.
–¿De verdad que un periodista puede criticar en un medio al presidente y mariscal Al Sisi?
–Nadie está a salvo de las críticas. Nadie está por encima como para decir: no es criticable. Incluso Al Sisi. Por supuesto. Yo sigo escribiendo y a veces mis artículos son críticos con él.
–Se ha visto un cambio de estrategia con el atentado frustrado en Luxor, que iba directo al turismo. ¿Teme que vuelva esa época más oscura de los 90, cuando se atentaba contra los turistas?
–Aquel atentado supone un nuevo modo de actuar por parte de los Hermanos Musulmanes. Es un modo de presión mediante este tipo de atentados. Ahora, el Estado, los organismos, los cuerpos de Seguridad, están mucho más fuertes que antes. De forma que, en los años 90 sí que hubo ese tipo de campañas de terrorismo contra los turistas. No creo que puedan volver, aunque contra los atentados terroristas nadie puede decir que puede estar a salvo de ellos en ningún Estado del mundo. Son impredecibles.