Cargando...

Brexit

Londres acerca posturas con la UE para iniciar una "relación madura" tras los años turbulentos

Reino Unido promueve un "nuevo capítulo" en las relaciones bilaterales con Bruselas

El ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, James Cleverly, visita el Parlamento Europeo OLIVIER HOSLETEFE

El responsable de la diplomacia británica, James Cleverly, ha viajado este lunes a Bruselas para marcar un “nuevo capítulo en la relación entre Reino Unido y la UE”. El ministro ha recalcado que ambas partes “están unidas en su apoyo a Ucrania” y quieren maximizar las oportunidades del acuerdo comercial sellado tras el divorcio aunque apunta que “no tienen por qué estar de acuerdo en todo” ya que “una relación madura puede lidiar con las diferencias”.

Cleverly cruzó el Canal de la Mancha para copresidir junto con el vicepresidente de la UE, Maroš Šefčovič, la segunda reunión del Comité Conjunto del Acuerdo de Retirada desde la firma a principios de este año del Marco de Windsor, con el que se zanjó la polémica del Protocolo de Irlanda del Norte, pieza clave del acuerdo del Brexit que nunca se había llegado a ejecutar en su totalidad por todos los problemas burocráticos y políticos creados por los nuevos controles aduaneros que hay que aplicar ahora a la provincia británica.

Si bien es cierto que Belfast sigue aún sin gobierno autonómico, el Marco de Windsor marcó el inicio de una nueva etapa en las relaciones entre ambas partes alejado en definitiva de las amenazas que en su día vertió Boris Johnson y que a punto estuvieron de iniciar una guerra comercial a colación precisamente de los chequeos que había que llevar a cabo en los puertos norirlandeses.

En definitiva, tras los años turbulentos de las negociaciones del Brexit y el caótico paso de Johnson por Downing Street, el actual Gobierno de Rishi Sunak busca mejorar las relaciones con el bloque. Bruselas ha encontrado finalmente un interlocutor en el que se puede confiar porque, pese a sus fuertes convicciones euroescépticas, Sunak apuesta por un enfoque moderado y pragmático para hacer frente a los desafíos actuales geopolíticos con la invasión rusa en Ucrania.

Reino Unido de hecho ha anunciado un acuerdo para unirse a un proyecto de coordinación de defensa de la UE (PESCO). En concreto, se trata de una iniciativa liderada por Países Bajos que tiene como objetivo facilitar el transporte de tropas y armas de la OTAN en toda Europa mediante la reducción de trámites burocráticos como las normas aduaneras sobre el transporte de equipos militares.

Supone un giro titánico para Downing Street. Los `tories´ -que llevan en el poder desde 2010- siempre se habían mostrado contrarios a la idea de un “Ejército europeo”. Durante las negociaciones del Brexit, Bruselas trató de firmar un tratado de asuntos exteriores y defensa con Londres, pero se topó con el rechazo enfático del entonces `premier´ Boris Johnson. Sunak ahora sin embargo ha acercado posturas.

Las negociaciones con PESCO comenzaron en serio en noviembre, cuando la UE aceptó la solicitud de Reino Unido para unirse al proyecto, un momento que marcó uno de los mayores avances en la cooperación a través del Canal de la Mancha desde que los británicos abandonaran el bloque.

El problema es que el núcleo duro de las filas conservadoras no comparte la visión de Sunak y ha entrado en cólera no solo por la participación de esta iniciativa concreta, sino porque el Ejecutivo se ha negado a descartar la adopción de medidas adicionales para cooperar con Bruselas en materia de defensa y seguridad. En la actualidad el pacto de cooperación militar PESCO tiene 68 proyectos, que van desde marítimos y aéreos hasta sistemas de ciberseguridad.