Estados Unidos
El líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, sufre una parálisis por segunda vez en plena rueda de prensa
El senador por Kentucky, de 81 años, protagonizó un incidente similar el pasado mes de julio en el Capitolio que levantó dudas sobre su continuidad en la Cámara
Mitch McConnell volvió a quedarse de piedra. El líder de la minoría en el Senado entró el miércoles en un estado de parálisis que duró varios segundos cuando atendía a las preguntas de la prensa tras intervenir en la cámara de comercio de la localidad de Covington, Kentucky.
Era la segunda vez en poco más de un mes que el republicano por ese estado, de 81 años, protagonizaba un incidente similar. Aquella vez permaneció en silencio durante 19 segundos ante las cámaras que esperaban sus declaraciones en el Capitolio. Los senadores John Barrasso y Joni Erns se vieron obligados a retirarle del plano, como quien retira un cartel. Aunque consiguió regresar unos minutos después para seguir contestando. «Estoy bien», aclaró entonces.
«¿Se presentará a la reelección, senador?», preguntó el miércoles uno de los periodistas que cubría su conferencia en Covington. Problemas. McConnell no fue capaz de dar una contestación clara. Quedó petrificado. Ni siquiera conseguía movía los labios. Entra en escena en ese momento una de sus asistentes, que le vuelve a preguntar si ha escuchado las palabras del periodista. De nuevo sigue el republicano sin articular respuesta. De la misma forma que hace unas semanas en el Capitolio, McConnell pudo reincorporarse minutos después para dar más respuestas.
«El líder McConnell se sintió momentáneamente mareado e hizo una pausa durante su conferencia de prensa de hoy», justificó a los medios el entorno del líder de la minoría republicana en la Cámara alta de Estados Unidos. Otro miembro de su equipo subrayó que «se encuentra bien», pero que consultaría con su médico la próxima vez que tuviera que atender a la prensa como «medida de prudencia».
Hay explicación médica del incidente. Y es que McConnell sufrió una caída a principios de marzo durante una cena privada en un hotel de Washington. Resultado: una conmoción cerebral y una costilla rota que le apartaron del ejercicio de sus funciones durante seis semanas. Regresó en abril, sin embargo, las secuelas de aquel suceso han puesto en duda su continuidad no ya en la primera línea política, sino en la política activa.
El republicano por Kentucky, elegido por primera vez al Senado en 1984 y líder del partido desde 2007, ha utilizado silla de ruedas en el aeropuerto mientras se desplazaba de ida y vuelta a Kentucky, según la prensa local. Desde entonces, parece caminar más despacio y su discurso suena más entrecortado.
✕
Accede a tu cuenta para comentar