El Supremo chavista ordenó su detención en plena noche alegando que planeaban su fuga y violaban las condiciones del arresto domiciliario.

El régimen intensifica la represión según lo planificado. Tras conformar la Asamblea Constituyente con la que pretende legislar de forma paralela, los siguientes pasos serán ocupar la Asamblea, destituir a la fiscal general Luisa Ortega Díaz y perseguir a la oposición. Ayer, poco más de 24 horas después de las elecciones, el Tribunal Supremo aseguró que los opositores Antonio Ledezma y Leopoldo López planeaban fugarse. Por esto, según ellos, les fue revocado el arresto domiciliario y fueron llevados de vuelta a la cárcel. «Se recibieron por fuentes de inteligencia oficial, informaciones que daban cuenta de un plan de fuga de dichos ciudadanos, por lo cual y con la urgencia del caso, se activaron los procedimientos de resguardo correspondientes», dice una nota de la máxima instancia del Poder Judicial, cuyos miembros son cercanos al Gobierno de Nicolás Maduro. Dos tribunales de Caracas revocaron las medidas de casa por cárcel «una vez verificado el incumplimiento de las condiciones impuestas para que se mantuvieran bajo arresto domiciliario».

El Supremo asegura que las condiciones impuestas a López no le permitían realizar ningún tipo de proselitismo político, debido a una sentencia que tiene como «pena accesoria a su inhabilitación política por el tiempo que dure la pena impuesta (13 años y 9 meses)». «En el caso de Antonio Ledezma, el Tribunal de su causa le había impuesto como condición la obligación de abstenerse de emitir declaraciones ante cualquier medio, en caso contrario se revocaría de inmediato la medida otorgada». Un abogado de López, Juan Carlos Gutiérrez, dijo que el regreso de su cliente a la cárcel era una decisión «arbitraria» puesto que éste había «acatado en su totalidad» las dos condiciones establecidas para su arresto domiciliario desde que se le otorgó el 8 de julio: prohibición de salir del país y de emitir declaraciones sobre su caso. López y Ledezma fueron encerrados en celdas de la cárcel militar de Ramo Verde.

Ledezma fue detenido en febrero de 2015 acusado de conspiración y asociación para delinquir. Tras dos meses en Ramo Verde, recibió una «medida cautelar sustitutiva de libertad» y por motivos de salud estaba en arresto domiciliario. Casi dos años y medio después de su detención, Ledezma aún no ha sido condenado. Ayer, su esposa Mitzy Capriles denunció en Madrid que la detención por parte del Gobierno se debía al «fracaso de la Constituyente». Capriles contó que agentes del Sebin sacaron «abruptamente» de su casa caraqueña a Ledezma. Una de sus hijas grabó un vídeo en el que se puede ver cómo los uniformados se lo llevan en pijama sin dar explicaciones. «Tenemos una profunda angustia porque ni la familia ni los abogados han podido ver a Ledezma», señaló Capriles.

Por su parte, López pasó más de tres años en la misma prisión y sus abogados denunciaron que fue torturado en varias ocasiones. El chavismo insistió en que el líder opositor había faltado a su palabra de «llamar a la paz», algo a lo que supuestamente se había comprometido ante una Comisión de la Verdad que gestionó su salida de la celda. LA RAZÓN estuvo recorriendo los alrededores de la casa de López y comprobó que no había nadie, ni tan siquiera los coches del Sebin con los que acordonaban la zona.

Ayer también grupos oficialistas rodearon la sede de la Asamblea Nacional e impidieron que los diputados puedan salir del lugar. El legislador Eudoro González intentó salir del Palacio Federal Legislativo y un grupo de chavistas le arrojó objetos contundentes al vehículo. Su compañero Eliezer Sirit denunció que los agresores secuestraron a varios diputados, periodistas y trabajadores del Parlamento debido a que obstaculizaban la salida.

Freddy Guevara, diputado y vicepresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, expresó a LA RAZÓN desde la Asamblea antes de la sesión que «la única forma de acabar con este Parlamento es que maten a los 112 diputados y a sus suplentes», con respecto a las amenazas recibidas por adeptos al oficialismo y por el asedio a la sede del Hemiciclo. El diputado agregó que los oficialistas «podrán tomar el Palacio, sacarnos a tiros y jamás obtendrán nuestro escaño, porque nosotros somos los verdaderos representantes de la voluntad del pueblo de Venezuela». Guevara realizó un reconocimiento a todos los empleados públicos y beneficiarios de misiones del Gobierno que se negaron a ser sometidos para votar por el fraude constituyente. El vicepresidente de la AN felicitó a aquellos que, relacionados al Gobierno de una u otra manera no permitieron ser chantajeados ni sometidos.

El dirigente de Voluntad Popular también habló sobre las posturas de la comunidad internacional al respecto. «Al fin el pueblo de Venezuela puede decir que la solidaridad internacional ha dejado de ser de micrófono», dijo Guevara. Aseguró que al menos 40 países rechazaron y desconocieron de manera contundente la elección, que calificó de «engendro», pues en su opinión, este proceso fraudulento fue creado para «someter y esclavizar» al pueblo. Para él, los venezolanos se sienten avergonzados de la actuación de las Fuerzas Armadas, responsables de la mayoría de las muertes del 30-J. Guevara indicó que la dictadura se encuentra en sus horas finales y aseguró que todos los diputados se mantienen firmes , y que harán lo que sea para cumplir el mandato que dictó la población el pasado 16 de julio. Se espera que los constituyentes tomen el Parlamento en menos de 72 horas.