Bangkok
Las protestas y la dimisión de la oposición pone en jaque al Gobierno tailandés
Las manifestaciones masivas previstas para la jornada de mañana y la dimisión en bloque de los parlamentarios del opositor Partido Demócrata dejan en jaque al actual Ejecutivo tailandés, que esta mañana ofreció la posibilidad de adelantar las elecciones.
La dirección del grupo Demócrata decidió durante una reunión dominical abandonar la cámara legislativa y acusó de ilegítima a la actual Administración.
"No podemos quedarnos, ya que no podemos trabajar con un Gobierno ilegítimo", declaró el parlamentario demócrata Nipit Intarasombat a la televisión "Nation Channel".
La Cámara proseguirá con sus funciones con normalidad ya que otros bandos opositores como el Partido Bhumjaithai, el Partido Matubhum y el Partido Rak Santi no abandonarán sus asientos, declaró el portavoz del Parlamento, Charoen Jankomol.
El Phuea Thai, que en las elecciones de 2011 logró una amplia mayoría de escaños para gobernar con garantías, apuntó que los Demócratas han elegido "el lado político de la calle"ya que se saben conocedores de su derrota en las urnas, dijo Prompong Nopparit, portavoz del grupo.
Antes de la renuncia del grupo opositor, la primera ministra, Yingluck Shinawatra, ofreció la disolución del Parlamento y la celebración de elecciones anticipadas a los manifestantes que, desde hace semanas, piden que dimita del cargo y ansían lograr un cambio en el sistema político del país.
Yingluck y varios ministros mantuvieron una reunión en el Centro para la Administración de la Paz y el Orden donde adoptaron las posibles medidas que acarrearía acudir a las urnas en 60 días tras la disolución del Legislativo.
La jefa del Gobierno advirtió de que si los antigubernamentales y partidos opositores no aceptaban la medida o los resultados, la crisis política no haría más que agravarse.
Yingluck puso como ejemplo el caos posterior a las elecciones generales celebradas en 2006, para las que el bando Demócrata rechazó establecer un candidato y que desembocaron en un golpe de estado militar.
La jefa del actual Ejecutivo volvió a invitar al diálogo a los manifestantes quienes planean una masiva manifestación para la jornada del lunes a la que se sumarán varias universidades, grupos cívicos y los miembros del Partido Demócrata.
La principal demanda de los antigubernamentales, quienes rechazan la celebración de elecciones bajo el actual modelo, es la de invocar el artículo 7 de la Constitución para que el rey de Tailandia, el octogenario Bhumibol Adulyadej, designe al próximo jefe del Gobierno sin pasar por las urnas.
"Tener un Gobierno sin ser elegido en unas elecciones es un asunto que puede dañar la imagen y confianza del país. Si esta es la propuesta que van a poner en práctica, la gente debería preguntarse si le parece aceptable", señaló la primera ministra.
El líder de las protestas, el ex viceprimer ministro Suthep Thaugsuban, lanzó este jueves un nuevo órdago llamando a sus seguidores a la "batalla final"contra el Ejecutivo, prevista para mañana lunes.
"Las manifestaciones de mañana marcarán el fin de la era de la corrupción y devolverá el poder al pueblo", mantuvo en la noche del domingo el líder manifestante en un discurso emitido por el canal "Blue Sky", que secunda las protestas.
Suthep, sobre quien pesan dos órdenes de arresto por destrucción de la propiedad pública y sedición, encabezará una de la columnas que saldrán de los campamentos antigubernamentales con dirección a la Casa del Gobierno para ocuparla de forma pacífica.
"Aceptaré el resultado de la batalla del 9 de diciembre. Si no ganamos, me entregaré para afrontar los cargos que se me imputan", prometió Suthep
La Policía recolocó ayer las barreras de cemento y alambre que protegen varios edificios gubernamentales y reforzó el número de efectivos antidisturbios.
Los grupos que dirigen las movilizaciones acusan a la actual primera ministra de corrupción y ser un títere de su hermano mayor, el depuesto jefe del Ejecutivo Thaksin Shinawatra, quien según los opositores gobierna desde su exilio en Dubai, donde evita una condena de dos años de prisión por corrupción.
Suthep afirma que pretende erradicar el "régimen de Thaksin"de la política tailandesa, en referencia al periodo en el que gobernó este político, desde el 2001 hasta el golpe militar incruento que lo depuso en 2006 acusado de nepotismo, corrupción y socavar las instituciones del Estado.
Tailandia arrastra una grave crisis política desde aquel golpe con frecuentes manifestaciones y protestas callejeras que buscan paralizar al Gobierno de turno.