Bangkok
Las autoridades aprueban más medidas contra los manifestantes en Bangkok
Las autoridades de Tailandia aprobaron hoy nuevas medidas contra los manifestantes antigubernamentales que bloquean varias avenidas en Bangkok para exigir la cancelación de las elecciones del 2 de febrero.
El Centro para el Mantenimiento de la Paz y el Orden agregó nuevas órdenes en el marco del estado de excepción como la prohibición de distribuir información subversiva o las reuniones de más de cinco personas en lugares prohibidos por las autoridades.
"Las personas que se encuentren en ciertas áreas deberán ser evacuadas por su propia seguridad en línea con las órdenes"del jefe del organismo, Chalerm Yoobamrung, informó el diario "The Nation".
Desde ayer, Bangkok y partes de las provincias colindantes se encuentran bajo el estado de excepción, una maniobra de las autoridades ante la presión de los manifestantes y la oposición que quieren boicotear los comicios.
La medida otorga mayores poderes a las fuerzas de seguridad en caso de disturbios, aunque las autoridades han indicado que evitarán en la medida de lo posible el uso de la violencia.
El líder de las protestas, Suthep Thaugsuban, volvió a desafiar al estado de excepción y las órdenes de detención en su contra por rebeldía y marchó hoy por las calles de Bangkok secundado por miles de sus seguidores.
Las protestas, que en el pasado noviembre llegaron a congregar a más de 100.000 personas en Bangkok, han bajado de intensidad y apenas cuentan con unos miles de seguidores en los distintos campamentos instalados en siete intersecciones de la capital.
No obstante, Suthep todavía cuenta con capacidad para congregar a un mayor número de manifestantes, procedentes en su mayoría de las clases medias y altas de Bangkok y de las provincias sureñas, feudos electorales de la oposición.
Su objetivo es cancelar las elecciones y que un consejo no electo asuma el poder y reforme el sistema político, que considera corrupto, antes de acudir a las urnas, un proceso que puede durar entre 12 y 15 meses.
El Ejecutivo necesita al Ejército para la aplicación de las medidas de emergencia debido a su mayor capacidad para intervenir, pero los militares se han mantenido equidistantes en el pulso entre el Gabinete y los manifestantes.
"Los conflictos entra la Policía y los manifestantes se han intensificado. Es por eso que el Ejército debe reforzarse. Por favor, comprendan que los militares no hemos tomado partido. Espero que no vayamos hacia una situación de violencia", advirtió o el jefe del Ejército, el general Prayuth Chan-ocha.
El Tribunal Constitucional tiene previsto decidir mañana si el Consejo Electoral tiene potestad para retrasar los comicios del 2 de febrero, en contra del parecer del Ejecutivo interino, a causa de las protestas.
El portavoz del tribunal, Pimol Thampithakpong, señaló que, si tienen las pruebas suficientes, emitirán su veredicto sobre si el Gobierno o la autoridad electoral ostentan la autoridad para posponer o no la votación.
La Comisión Electoral ha reiterado que los comicios deberían retrasarse debido a la inestabilidad política en el país, donde al menos nueve personas han muerto y decenas han resultado heridas en las protestas desde el pasado noviembre.
Otro problema del Gobierno son los productores de arroz, que han amenazado con unirse a las protestas a causa de los impagos de las autoridades desde hace meses.
En 2011, el Gobierno de Yingluck Shinawatra se comprometió a subvencionar el arroz para garantizar un precio mínimo a los agricultores, una medida que para la oposición ha derrochado dinero público y alentado casos de corrupción.
El Ejecutivo tiene problemas para recaudar los préstamos que le permitan hacer frente a los retrasos en los pagos por el riesgo de que incurra en fraude electoral, ya que sólo ostenta el poder de forma interina hasta las elecciones.
Por su parte, los seguidores del Gobierno, conocidos como los "camisas rojas", han anunciado movilizaciones la semana que viene para respaldar los comicios, aunque tendrán lugar fuera de Bangkok y las áreas afectadas por el estado de excepción.
El pasado noviembre, al menos cinco personas murieron en enfrentamientos entre los manifestantes antigubernamentales y los "camisas rojas".
Ayer, uno de los líderes de la plataforma progubernamental resultó herido al ser tiroteado por unos desconocidos en la provincia de Udon Thani, en el noreste del país, donde se concentran los seguidores de Yingluck Shinawatra.
Tailandia vive una profunda crisis política desde 2006 cuando un golpe militar depuso al entonces primer ministro, Thaksin Shinawatra, hermano de Yingluck, con frecuentes manifestaciones en las calles que han causado decenas de muertos.
La patronal del turismo teme que el país acumule unas pérdidas de hasta 300 millones de dólares (unos 220 millones de euros) si continúan las protestas.
Mientras, las embajadas de varios países europeos y EE.UU. han elevado la alerta ante la creciente inestabilidad.
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