La detención de Rezaian es más que un golpe a la libertad de expresión

¿Considera que los derechos fundamentales de Jason Rezaian serán respetados durante el proceso judicial iraní?

Es evidente que no. Él ha estado en prisión durante más de 10 meses sin tener acceso a sus abogados. Tan sólo en una ocasión y tras la aprobación del régimen, su abogada pudo hablar con él. La naturaleza de todos los cargos en su contra, que según su abogado incluyen el espionaje, el acceso a información clasificada, propaganda contra el régimen, y cooperación con gobiernos hostiles, no se han dado a conocer oficialmente. La Prensa de línea dura del régimen ha mencionado otros cargos tales como la acción contra la seguridad nacional.

¿En que se basan dichas acusaciones?

Una vez más no está claro. Según el hermano de Rezaian las “evidencias” incluyen contactos con funcionarios de Estados Unidos en la búsqueda de un visado para su cónyuge, así como una carta dirigida a Obama. El ministro de Exteriores Zarif ha sugerido que Rezaian fue contactado por un oficial de la inteligencia estadounidense de bajo nivel para capitalizar su deseo de adquirir una visa para su cónyuge. Zarif, quien se refiere a Rezaian como “amigo”, también ha dicho que probablemente sea absuelto de todos los cargos

¿Cree que Obama ha hecho lo suficiente para conseguir su liberación, precisamente ahora que Teherán negocia con Occidente su programa nuclear?

Realmente el presidente Obama tiene poco margen de actuación. Tan sólo puede hacer lo que ha hecho hasta ahroa: ppedir públicamente su liberación.

¿A qué pena podría ser condenado Rezaian?

Si es declarado culpable de todos los cargos, Rezaian puede ser condenado a entre 10 a 20 años de prisión, con la posibilidad de libertad condicional cuando cumpla una cuarta parte de la condena. Dada la naturaleza de los cargos y la ausencia de transparencia por parte del Poder Judicial en este casoí, el problema va más allá de un golpe a la libertad de expresión. Es otro reflejo de la forma arbitraria de actuar del poder judicial iraní en connivencia con el establecimiento de la seguridad.