La baja participación en las presidenciales egipcias cuestiona la victoria de Al Sisi

Los primeros recuentos en parte de los 14.000 colegios electorales habilitados en Egipto para los comicios presidenciales adelantan una amplia victoria para Abdelfatá al Sisi, antiguo jefe de las Fuerzas Armadas e impulsor del golpe de Estado que derrocó en 2013 al islamista Mohamed Mursi.

Tal y como estaba previsto, el mariscal Abdel Fatah al Sisi será el próximo presidente de Egipto, según los primeros resultados que se conocieron anoche, al concluir las elecciones presidenciales, después de tres días de votaciones en todo el país.

Al cierre de esta edición, el recuento de votos continuaba y los resultados globales a nivel nacional no se conocerán hasta bien entrado el día de hoy, pero el recuento de votos en varias circunscripciones indicaba que Al Sisi podría obtener porcentajes de apoyo superiores al 90% e incluso cercanos al 100% en algunos casos.

Su único rival, el izquierdista Hamdín Sabbahi, se hizo con un puñado de votos en los colegios escrutados hasta la medianoche de ayer y en algunos casos los votos nulos superaban las papeletas marcadas a favor de Sabbahi. El dato es significativo porque muestra un rechazo por parte de los votantes y una oposición que Sabbahi no consiguió cautivar para su causa.

El dato más polémico y que todavía se desconoce es el de la participación, tan pobre durante los primeros dos días de los comicios, que la Comisión Electoral tomó la decisión de ampliar las votaciones un día para tratar de alcanzar un porcentaje aceptable para legitimar el proceso electoral. Las autoridades egipcias esperaban superar la participación registrada en las elecciones del 2012, cuando el ex presidente Mohamed Mursi se proclamó ganador, que superó el 50%. Pero el entusiasmo por la elección de un nuevo "rais"ha sido muy inferior en esta ocasión y la sensación de que el resultado estaba decidido de antemano también mantuvo a muchos alejados de las urnas.

Al término de la jornada electoral extra, varios medios locales aseguraban que la participación había superado el 40%, citando a fuentes de la Comisión Electoral, la cual se mantuvo en silencio. Este órgano será el que tenga que validar y confirmar los datos definitivos y tiene hasta el 5 de junio para hacerlo. Su decisión –inapelable- de extender el voto ha manchado la imagen de los comicios, ya puestos en duda por la falta de pluralidad y la clara ventaja del candidato "oficial"Al Sisi.

La misión de observación de Democracy International denunciaba que la medida adoptada por la comisión pone en duda la independencia de la misma, de las autoridades egipcias y de todo el proceso electoral. Por su parte, Sabbahi rechazó la extensión del voto pero no quiso retirarse para no "fallar"a los egipcios utópicos que apostaron por él.