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Elecciones en EE UU

Kamala Harris contra Donald Trump: las cinco claves del debate presidencial

Cuestiones como la inmigración, la economía o el talante que utilice la aspirante demócrata frente a su rival republicano marcarán el primer cara a cara

Debate presidencial entre Harris y Trump en Filadelfia JIM LO SCALZOEFE

Kamala Harris y Donald Trump protagonizarán este martes en Filadelfia el primer debate electoral desde la retirada de Joe Biden. La candidata demócrata ha dado un vuelco a la carrera a la Casa Blanca desde que sustituyó en julio al actual presidente. Sin embargo, pese a aventajar a Trump en 2,9 puntos porcentuales a nivel nacional, según refleja la media de las encuestas, su margen se ha reducido ligeramente en los últimos días y la carrera sigue siendo extremadamente ajustada. Estas serán las cinco claves que decidirán el primer intercambio de propuestas entre el candidato republicano y la aspirante demócrata.

¿Quién parecerá más presidencial?

Las reglas del martes seguirán un formato similar al del debate entre Biden y Trump, con los micrófonos de los candidatos apagados mientras el otro habla y sin público en directo desde el estudio. Harris y Trump se enfrentarán a las preguntas de Linsey Davis y David Muir, los presentadores del canal de televisión ABC, con dos minutos para responder y dos minutos para rebatir, con un minuto adicional de seguimiento. No se permitirán notas preparadas.

Harris será el centro de atención, ya que Trump es más conocido entre los votantes. El expresidente ha luchado para adaptarse a su nueva rival, recurriendo a ataques personales contra Harris, incluyendo cuestionar su identidad racial y volver a publicar un post sexista en las redes sociales.

¿Quién se encargará de definir a Harris?

Ambos candidatos tratarán de hacer algo sencillo durante el debate: definir a Harris para un público votante que sabe mucho menos de ella que de Trump. El expresidente sigue perfeccionando líneas de ataque eficaces contra su oponente, pero las encuestas publicadas durante el fin de semana muestran que finalmente podría estar frenando su impulso. Trump ha tratado de pintar a Harris como una comunista radical y una voluble política. También se ha burlado de sus modales, llamándola «Kamala la risueña».

El acto es aún más crucial para Harris. Se presentó al público en la Convención Nacional Demócrata del mes pasado, pero el debate será una oportunidad para contar a los votantes más sobre sus propuestas. Tras las críticas de que su campaña es relativamente ligera en política, también tendrá que convencer a los votantes de que sus planes son sustanciales.

¿Perseguirá la fiscal Harris al delincuente Trump?

Harris ha hecho de su experiencia como fiscal una parte central de su identidad política, y se ha mostrado más dispuesta que Biden a perseguir a Trump en campaña por sus condenas penales. «Conozco el tipo de Donald Trump», dijo Harris en su discurso ante el DNC. «He tratado con gente como él durante toda mi carrera». La candidata ha animado a las multitudes al contrastar su tiempo persiguiendo a «depredadores» y «defraudadores» con las comparecencias judiciales y los problemas legales del expresidente.

Trump, recién salido de una victoria legal después de que la sentencia en su caso de «dinero por silencio» se retrasara hasta después de las elecciones, ha acusado a su vez a Harris de ser una fiscal «radical» y una «fiscal de distrito débil ante el crimen», y es probable que repita las acusaciones durante el debate.

¿Qué visión económica se impondrá?

La economía sigue siendo la principal preocupación de los votantes, ya que los altos precios siguen lastrando sus finanzas. Harris y Trump expondrán sus visiones económicas contrapuestas sobre cómo reducir el alto coste de la vida en el país. Trump quiere bajar los impuestos, más allá de ampliar los recortes que aprobó en 2017, impulsar la producción de energía, recortar el gasto público y reclutar a Elon Musk para llevar a cabo una desregulación agresiva. También planea imponer aranceles radicales a las importaciones en un renacimiento de su agenda económica de «América primero».

Harris, por su parte, quiere subir los impuestos a los ricos y a las grandes empresas para ampliar la red de seguridad social y conceder créditos fiscales para el cuidado de los niños y beneficios fiscales a los propietarios de pequeñas empresas. También quiere acabar con los precios abusivos, aunque no ha ofrecido muchos detalles, lo que suscita la preocupación de algunos economistas por los controles de precios.

Es previsible que Trump siga culpando a la Administración Biden por el alto coste de la vida, mientras que Harris hará hincapié en la caída de la inflación y los millones de puestos de trabajo creados mientras ella y Biden han estado en el cargo. Durante la mayor parte de este año, los votantes han dicho que confían más en Trump en lo que respecta a la economía, pero el mes pasado una encuesta de FT-Michigan Ross mostró que esto había cambiado, y que eran más los que confiaban en Harris en este tema.

¿Quién será más fuerte en los temas candentes de la inmigración y el aborto?

Harris y Trump intentarán sacar partido de sus posiciones en dos cuestiones totémicas para los votantes estadounidenses: el aborto y la inmigración. Trump ha estado a la defensiva en lo que respecta al derecho al aborto y está luchando por definir su postura mientras intenta equilibrar las firmes opiniones de los votantes religiosos contrarios al aborto, que forman un núcleo de su base, sin alienar a los votantes moderados e independientes que tienden a apoyar los derechos reproductivos.

Harris, que ha hecho una fuerte campaña a favor de los derechos reproductivos, tratará de vincular al expresidente con la anulación en 2022 de Roe vs Wade por el Tribunal Supremo, una medida que fue posible gracias al nombramiento de tres jueces conservadores durante la presidencia de Trump.

El expresidente, por su parte, tratará de culpar a la administración Biden de la afluencia de inmigrantes a través de la frontera entre Estados Unidos y México bajo su mandato. También intentará culpar a Harris, a quien el presidente encomendó la tarea de abordar las causas profundas de la migración procedente de América Latina.