Oriente Próximo
EE UU investiga el corte de cuatro cables submarinos de telecomunicaciones en el mar Rojo
Los daños, que podrían haber sido provocados por los hutíes, han afectado al 25% del tráfico de datos que fluye entre Asia y Europa
El corte de varios cables submarinos de comunicaciones que pasan por el mar Rojo ha afectado al 25% del tráfico de datos entre Asia y Europa, según la empresa de telecomunicaciones hongkonesa HGC Global Communications, que gestiona parte del servicio de esta red.
En torno al 15 % del tráfico de internet de Asia se dirige hacia el oeste y el 80 % de ese tráfico pasa por estos cables submarinos, situados en un área en la que los rebeldes hutíes de Yemen vienen atacando a las embarcaciones que consideran vinculadas a Israel en forma de represalia contra de la guerra en la Franja de Gaza. La coalición naval internacional liderada por Estados Unidos y Reino Unido sigue disuadiendo a la milicia proiraní atacando sus objetivos militares, que cubren gran parte de la costa occidental yemení del mar Rojo.
La compañía de telecomunicaciones con sede en Hong Kong dice haber tomado medidas para mitigar las consecuencias del corte de conexión a través de «un plan integral de diversidad» que busca redirigir el tráfico tras la reciente interrupción de cuatro de los 15 cables. «De entre más de 15 cables submarinos en el mar Rojo, cuatro de ellos (Seacom, TGN, AAE-1, EIG) están cortados, lo que estimamos impacta en el 25 % del tráfico», concretó HGC a través de un comunicado en el que no aclararon las causas de los daños.
La compañía de telecomunicaciones indicó que no solo está atendiendo las peticiones de sus clientes, sino que también ha recibido consultas de operadores en la región del Norte de África y Oriente Próximo sobre «opciones de desvío de contingencia desde las redes de Hong Kong hacia el oeste».
Si bien se desconoce la causa exacta de este corte en el cableado, los hutíes acusaron la pasada semana a Estados Unidos y Reino Unido de «provocar defectos» en la red de cables submarina del mar Rojo. Sin embargo, en las últimas semanas, el Gobierno de Yemen reconocido por la comunidad internacional había acusado a los insurgentes de querer atacar estos objetivos, después de que varios canales de Telegram afines a la milicia sugirieran sabotear esta infraestructura como parte de sus acciones contra la navegación comercial en el mar Rojo. El Ministerio de Telecomunicaciones hutí, sin embargo, rechazó de plano las acusaciones.
El operador africano de cables de telecomunicaciones Seacom trasladó a Associated Press que «las pruebas iniciales indican que el segmento afectado se encuentra dentro de las jurisdicciones marítimas yemeníes en el sur del mar Rojo». Un funcionario del Pentágono confirmó a CBS News que se habían cortado cables submarinos de telecomunicaciones. Estados Unidos trata ahora de averiguar si fueron cortados deliberadamente o enganchados por un ancla.
Esta semana, el Comité Internacional de Protección de Cables (ICPC), que promueve la protección de los cables submarinos, manifestó su preocupación sobre los posibles daños en la infraestructura del mar Rojo como consecuencia de la militarización de la vía marítima. Según la organización, la red mundial de cables submarinos está compuesta por más de 400 sistemas y 1,5 millones de kilómetros de cables que cruzan los océanos y que transporta más del 99 % de todo el tráfico de datos digitales de todo el mundo, incluido Internet.