Iglesias advierte de que Tsipras abre «la ola del cambio en la UE»

«La ola del cambio en Europa tiene un nombre. En Grecia: Syriza. En España: Podemos». Éstas fueron las palabras que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, pronunció en griego ante los miles de asistentes al principal mitin de cierre de campaña de la Coalición de Izquierdas (Syriza), como gesto de apoyo a su líder, Alexis Tsipras, que pidió a la multitud de la plaza de Omonia de Atenas «la mayoría absoluta para gobernar sin ataduras».

Horas antes, la sede de Syriza cambió de protagonista cuando Iglesias salió a hablar ante un expectante tropel de periodistas, la mayoría españoles, pero también griegos. «Rajoy y Samaras forman parte del pasado», dijo Iglesias. «Los griegos se merecen un presidente griego, no uno que dependa de [la canciller alemana] Angela Merkel. Creo que es positivo un cambio político que envíe el mensaje a Europa de que la política de austeridad no ha funcionado porque han puesto por delante los intereses de los bancos a los de las personas».

En las declaraciones previas al evento, Iglesias hizo especial hincapié en la diferencia entre Grecia y España. «La victoria de Syriza en las urnas no va a ser una victoria de Podemos, sino del pueblo griego», aseguró. «La situación es muy diferente: España es la cuarta economía del euro y la situación económica y política es distinta. Además, ahora no toca hablar de política española, sino de Grecia», zanjó Iglesias. «Grecia es la prueba de un fracaso, el fracaso de la política de austeridad, porque los datos de la deuda y la depauperación social demuestran que esas políticas no han funcionado», resaltó el secretario general de Podemos. Por eso, es necesaria «una crítica moral, pero también técnica, para cambiar lo que no funciona».

Además de Pablo Iglesias, otros políticos españoles arroparon a Tsipras en el gran mitin ateniense, como Cayo Lara, de Izquierda Unida, y Ada Colau, de Guanyem. La foto se completó con distintos políticos europeos, como el secretario del Partido Comunista francés, Pierre Laurent. Éste fue el tercer encuentro de Pablo Iglesias con Alexis Tsipras, que confirma la buena sintonía entre ambos líderes desde que este verano acordaran coordinar acciones en el Parlamento Europeo. El jefe de los radicales griegos dio apoyo a su socio español en la Asamblea Constituyente de Podemos, en la que Iglesias fue proclamado secretario general de la formación. En aquella ocasión, Tsipras ya dijo que era «el momento de que se vayan Rajoy y Samaras».

Por su parte, Iglesias dio su apoyo al líder de Syriza al inicio de la campaña griega, cuando publicó en la red social Twitter: «2015 será el año del cambio en España y en Europa. Empezaremos en Grecia. Vamos, Alexis!!».

Pese a la buena relación que mantienen ambos dirigentes políticos, encumbrados como representantes del frente anti austeridad en Europa, Podemos ha querido evitar las comparaciones y se ha distanciado de Syriza durante los últimos días. La secretaria de análisis político de Podemos, Carolina Bescansa, insistió esta semana en que «hay muchas diferencias con Syriza» y que los resultados en Grecia no afectarán a Podemos en los comicios de final de año. Iglesias también entonó ayer el «Grecia no es España» y evitó entrar en comparaciones entre ambos partidos.

«Alexis y Iglesias son buena gente», grita Tonia Stergio mientras alza el brazo, deseosa de ver a su héroe, Alexis Tsipras. La señora de 60 años dice que hace cinco años votaba a Nueva Democracia (ND, centro derecha), pero ya no confía en ellos. «Syriza saldrá ganando con la visita de Iglesias, porque junto con Podemos son el cambio de Europa», asegura Yorgos Papadopoulous, otro de los presentes en el mitin. Los griegos tienen esperanza en que Syriza, junto con Podemos, encabecen un cambio de rumbo en Europa.

En Grecia, se ha destacado especialmente la presencia de Iglesias. El diario heleno «Proto Thema», uno de los más leídos del país, subrayó ayer que la alianza entre Syriza y Podemos es un respaldo importante para el partido griego: «El cuartel general de Syriza en la calle Koumoundourou quiere enviar un claro mensaje de la superioridad del partido en su concentración de este jueves [por ayer]», puede leerse en su edición online, que enfatiza el resultado de la agrupación española en las pasadas elecciones europeas.

El objetivo de Tsipras en el gran mitin final era convencer a los 600.000 electores griegos que se declaran indecisos, según las encuestas, para conseguir la mayoría absoluta que le permita gobernar sin necesidad de formar una coalición con los partidos pequeños. Por eso, el líder de Syriza se dirigió a los votantes de centro y de derecha, para apoyar el rechazo al plan de austeridad y pedir un voto útil para su partido.

Tratando de deslucir el cierre de campaña de Syriza, el Partido Comunista (KKE) convocó a sus seguidores a la misma hora en la cercana Plaza Syntagma. Neupic