Escocia
Humza Yousaf, un musulmán para salvar al independentismo escocés
Considerado el `candidato de la continuidad´ha ganado las primarias que el Partido Nacionalista Escocés (SNP) convocó tras la repentina dimisión de Nicola Sturgeon
Rishi Sunak hacía historia el pasado mes de octubre al convertirse en el primer inquilino de Downing Street de origen indio y religión hindú, tras unas controvertidas primarias en el Partido Conservador. Y tan sólo cinco meses después, Humza Yousaf le sigue los pasos al convertirse en el primer musulmán de origen paquistaní en ponerse en frente del Ejecutivo escocés.
Considerado el `candidato de la continuidad´ ganó este lunes las primarias que el Partido Nacionalista Escocés (SNP) convocó tras la repentina dimisión del mes pasado de Nicola Sturgeon. Ésta última llegó a ser una de las políticas más respetadas de la última década. Pero la crisis autoinfligida sobre los derechos de las personas transgénero por una ley que se empeñó en sacar adelante constató que había perdido el pulso a la calle.
La polémica en cualquier caso no hacía más que agudizar la decadencia de una formación que, tras más de dieciséis años en el poder, muestra claros signos de agotamiento. Las filas están completamente divididas y hay una importante hemorragia de afiliados. Aunque por encima de todo hay una caída en el apoyo a la independencia y una ausencia de estrategia para convocar un nuevo referéndum de secesión pactado con el Gobierno central.
Desde hace años, el debate constitucional de Escocia lleva estancado en punto muerto, con el SNP electoralmente dominante desde 2007 reclamando regularmente un mandato para otro plebiscito con el argumento de que el Brexit ha cambiado las reglas de juego y el Gobierno central señalando repetidamente que la votación de 2014 fue “única en una generación”.
Yousaf -quien durante la última década ha estado al cargo de diferentes carteras en el Ejecutivo `autonómico´ y en la actualidad era responsable de Sanidad- era el preferido entre sus compañeros de filas. Pero la victoria entre los afiliados no ha sido abrumadora. Tras considerarse los votos de segunda preferencia, ganó el 52,1% frente al 47,9% de la muy religiosa Kate Forbes, una estrella en ascenso que se postuló como `candidata de cambio´ con un discurso económicamente conservador y unos puntos de vista sobre temas como el matrimonio homosexual, el aborto, los derechos de las personas trans o los hijos fuera del matrimonio que han creado no poca controversia.
La victoria de ésta última habría hecho tremendamente complicada la supervivencia de la coalición progresista que el SNP mantiene con los Verdes desde las últimas elecciones `autonómicas´ de 2021, cuando se quedaron tan sólo a un escaño de la mayoría absoluta. Por su parte, Ash Regan, la `candidata outsider´ y con una postura radical para alcanzar la independencia quedó eliminada en la primera vuelta.
“Como partido, somos más fuertes cuanto más unidos estamos. Y lo que más nos une es nuestro deseo compartido de lograr la independencia para nuestra nación. A todos aquellos ciudadanos que no comparten aún esa pasión les prometo que haré lo posible por ganar su confianza”, aseguró Yousaf al conocerse sus resultados.
A diferencia de Sturgeon de presentar las próximas elecciones generales previstas para el próximo año como un referéndum de facto, el nuevo líder del SNP apuesta por buscar construir una “mayoría consistente” a favor de la independencia, apoyada ahora según las encuestas sólo por el 46% del electorado.
De momento, no lo tiene nada fácil. El 42% de los escoceses tiene una opinión desfavorable del nuevo líder del SNP, en comparación con sólo el 22% que lo aprueba, según la última encuesta de Ipsos.
El propio presidente del SNP, Michael Russell, aseguraba recientemente que el partido era un “tremendo desastre”. Las declaraciones las hacía tras la dimisión de Peter Murrell, marido de Nicola Sturgeon, como director ejecutivo. Dejó su cargo voluntariamente a fin de evitar una moción de confianza tras la polémica creada en torno a la pérdida de afiliados, más de 30.000 en los dos últimos años. De 104.000 a 72.186.
El destino de Murrell quedó sellado el pasado 18 de marzo cuando Murray Foote, el muy respetado responsable de comunicación de la formación, renunció a su cargo después de descubrir que las cifras que había facilitado a los periodistas en buena fe habían sido tremendamente inexactas e infladas.
La crisis sin precedentes de los nacionalistas escoceses se podría interpretar como buenas noticias para el Gobierno central del conservador Rishi Sunak. Pero lo cierto es que merman aún más las posibilidades de los `tories´ ante las próximas elecciones generales. Los laboristas -en su día los más votados en Escocia- podrían arrebatar ahora a los independentistas hasta 20 escaños, lo que podría resultar crucial para determinar el equilibrio de poder en Westminster.
El líder de la oposición, Keir Starmer, ha consolidado su relación con el líder del Partido Laborista Escocés, Anas Sarwar, con una serie de reuniones en los últimos meses, incluida la `Cumbre de Edimburgo´ hace dos semanas. Si los laboristas no logran progresar en Escocia en las próximas elecciones, tendrían que estar 15 puntos por delante de los conservadores en Inglaterra para asegurar una mayoría. Pero si cumplen su objetivo de conseguir entre 15 y 20 escaños en Escocia, Starmer sólo necesitaría una ventaja de nueve puntos.
Votación formal en el Parlamento de Edimburgo
Tras ser elegido como líder del SNP en las primeras primarias celebradas por la formación desde 2004, Humza Yousaf -nacido en Glasgow hace 37 años, casado y padre de una hija- deberá ser votado formalmente este martes por el parlamento de Edimburgo como responsable del Ejecutivo autonómico, siendo el primero de minoría étnica. Su padre es originario de Pakistán y emigró a Escocia con su familia en la década de 1960, mientras que su madre nació en una familia del sur de África, en Kenia. El político ha hablado en varias ocasiones del abuso racista que ha recibido. Es más, se vio obligado a llamar a la Policía después de recibir amenazas durante las primarias por parte de un hombre de 25 años y una mujer de 35 años que fueron detenidos. Después de estudiar Políticas en la Universidad de Glasgow, trabajó brevemente en un centro de atención telefónica antes de convertirse en asistente de Alex Salmond.