El hijo de Petro, el talón de Aquiles del presidente colombiano

Un nuevo escándalo rodea al presidente colombiano, Gustavo Petro, en apenas seis meses de mandato. Esta vez involucra a su hijo mayor, Nicolás Petro Burgos, señalado por su expareja Day Vásquez de haber recibido unos 200.000 euros de dos exnarcotraficantes para la campaña presidencial de de padre que se habría quedado para sí.

La procuradora Margarita Cabello ordenó abrirle una investigación y solicitó al Consejo Nacional Electoral (CNE) informar si aportó fondos a la campaña. El propio Gustavo Petro ha solicitado a la Fiscalía General que investigue a su hijo mayor –producto de una relación con Katia Burgos que no llegó a matrimonio– junto a su tío Juan Fernando Petro Urrego.

Day Váquez también afirma que su expareja se reunió con varios ministros y altos funcionarios del Gabinete de su padre para pedir cargos en las distintas carteras para amigos y conocidos. Los encuentros fueron admitidos por el ministro de Comercio, que aseguró que Nicolás quería «presentar a la señora Adelina Covo, que conoce los temas de Cámaras de Comercio de Cartagena», la exsuegra del embajador en Venezuela Armando Benedetti y de amplia carrera política en su región. También reconocen reuniones los ministros del Interior, Agricultura, Minas y Salud, aunque aclarando que no se habló sobre cargos.

Petro Burgos es un abogado formado en cambio climático y gobernanza que vive en Barranquilla, donde ha hecho carrera política. Intentó ser gobernador, pero no consiguió suficientes votos en 2019, y asumió un escaño regional en el departamento del Atlántico. Allí se presentó por primera vez desde que empezó el escándalo hace un par de semanas. «No es cierto que tenga como propiedad un ático de 2,5 millones de dólares, tampoco es cierto que pague cifras elevadas de arriendo; tampoco es cierto que haya desaparecido o que haya abandonado el país refugiándome en México o EE UU», leyó refiriéndose a las informaciones de que no había podido ser notificado formalmente de las pesquisas porque no había sido hallado en su residencia.

Defendió la presunción de inocencia y pidió a la Fiscalía y a la Unidad Nacional de Protección (UNP) «garantizar y reforzar la seguridad de mi expareja sentimental», quien ha manifestado haber sido víctima de actos de intimidación sin señalar a responsables.

Burgos no mencionó su relación con el presidente, dado que Petro ha insistido en que no los une un vínculo tan cercano. En una entrevista con la revista «Cambio», admitió que fue un padre ausente porque la actividad guerrillera en el M19 le impedía formar familia estando en la clandestinidad. «Realmente nunca tuvimos la oportunidad de convivir. No lo crie, esa es la realidad», dijo tajante en Twitter esta semana.

En los últimos meses, Nicolás Petro Burgos ha estado en el centro de la diana. Ha criticado públicamente algunas de las decisiones de su padre, a quien acompañó durante la campaña y fue sancionado por el CNE por manejo indebido de recursos de su propia campaña regional en 2019. En enero, fue retratado junto a Musa Abraham Besaile, hijo de un exsenador procesado por «parapolítica», los vínculos de políticos con grupos paramilitares develados en 2006. Luego, participó en una lujosa fiesta en la que coincidió con el exnarcotraficante Samuel Santander Lopesierra «el hombre Marlboro», uno de los que le habría dado los 200.000 euros por los que está siendo investigado.

Entonces su hermana Andrea dijo públicamente que la familia presidencial tendría que «dar el ejemplo» en sus contactos. El nombre de esa otra hija del presidente –que tuvo con su primera esposa– ha tomado relevancia porque se ha conocido que ella supuestamente advirtió al mandatario sobre los escándalos de su hermano desde diciembre y Petro no actúo durante dos meses.

Andrea, que vive en Francia ha admitido que Day Vásquez la contactó en diciembre para contarle la ruptura con Nicolás. Según Mary Luz Herrán, también le habría comentado que quería hacer público que él se había quedado con los fondos para la campaña presidencial, por lo cual fue advertido el presidente.

Petro asegura que no recuerda cuándo se enteró, pero que apenas lo supo advirtió a sus ministros de no relacionarse con Nicolás. Eso ocurrió el 2 de febrero. De cara al público, la Presidencia publicó el comunicado pidiendo investigar a Petro Burgos apenas horas antes de que «Semana» hiciera pública una entrevista con Vásquez con las acusaciones de marzo. La Casa de Nariño estaba enterada de que se produciría tal publicación, confirmó el medio digital "La Silla Vacía".