Atenas
Grecia asegura que no actuará de forma unilateral y calma a los inversores
El ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, aseguró hoy que su Gobierno no actuará unilateralmente, sino que colaborará con sus socios, y aunque justificó el parón en el proceso de privatización en un momento de deflación de los precios de los activos, trató de calmar a los inversores. Varufakis, en una entrevista publicada hoy por el diario Le Monde un día después de su paso por París para entrevistarse con su homólogo francés, Michel Sapin, afirmó que están "decididos a colaborar con (sus) socios"y que no actuarán "de forma unilateral".
Pero insistió en su voluntad de modificar el programa de salvamento de Grecia porque se basaba en "una lógica errónea".
"Los dos principales errores de los gobiernos griegos desde hace decenas de años son el recurso constante al endeudamiento sin pensar en el futuro y la ausencia de reformas. Eso lo vamos a parar", señaló.
Sin responder directamente a qué alternativa tiene a los 7.000 millones de euros del próximo pago previsto por la troika que Atenas debía recibir y que su Gobierno rechaza mientras no se adopte un nuevo plan, indicó que sí esperan "espacio presupuestario en las próximas semanas".
Ayer, tras su encuentro con Sapin, había sido más preciso al indicar que confía en que el Banco Central Europeo garantice la liquidez en ese periodo, como ya lo ha hecho con otros países.
Sobre las privatizaciones, comentó que "en medio de una crisis deflacionista, no es muy inteligente vender las joyas de la familia por una nimiedad".
Varufakis apostó, en su lugar por "desarrollar los bienes del Estado para aumentar su valor utilizando medios de financiación inteligentes para reforzar (su) economía".
En cualquier caso, puntualizó que no dará marcha atrás a las privatizaciones terminadas y, a propósito de la parte del puerto del Pireo que ha pasado a manos del chino Cosco, consideró que sus inversiones "son muy positivas para Grecia".
De forma más general, consideró que "las inversiones extranjeras, y en particular las chinas"constituyen "una gran esperanza para mejorar nuestras estructuras y reforzar nuestra competitividad".
"Este Gobierno puede garantizar a los inversores extranjeros que tendrán enfrente espíritus abiertos", sentenció el ministro.