Oriente Medio
Los frentes de guerra paralelos de Netanyahu
El «premier» asegura que Israel tomará sus propias decisiones sobre Irán y Rafah pese a las llamadas a la contención
El líder del partido ultraortodoxo Shas y miembro observador del gabinete de guerra, Aryeh Deri, asegura que Israel no debería contraatacar a Irán tras el ataque con misiles y drones del fin de semana, que, según él, fue repelido gracias a «milagros incomparables». Deri declaró al periódico de la comunidad ultraortodoxa a la que representa «Haderech» (el camino, en hebreo) que Israel ya tiene suficiente con la guerra en Gaza, la crisis de los rehenes y las hostilidades en el norte.
«Así que lo correcto en este momento es centrarse en eso y no abrir más frentes, no buscar maneras de agravar la situación», declaró Deri. «Nuestros enemigos están buscando eso, esperando, como dije, que lleguemos a una situación en la que los frentes se combinen, y no necesitamos que nos arrastren a ese lugar», añadió el político ultraortodoxo judío.
Deri señaló que es importante escuchar a los aliados y señaló en la entrevista que todos los rabinos con los que se ha reunido a lo largo de los años le han aconsejado mantener estrechos vínculos con Washington, el principal aliado de Israel desde la fundación del Estado en 1948.
El líder de Shas representa a más de la mitad de la dividida opinión pública israelí, según una encuesta reciente de la Univeridad Hebrea de Jerusalén. El 52% de los consultados no desea que se responda a Irán, mientras que el 48% sí a cualquier precio. Además un 44% opina que una ofensiva en Rafah (Franja de Gaza) es necesaria, aunque debilite las relaciones con Estados Unidos.
Se ha sabido que el Ejército israelí tenía ordenes de entrar en Rafah esta misma semana, donde están los últimos cuatro batallones de Hamás, el liderazgo y los más de 130 rehenes, de los que se cree que la mitad están muertos. Y que el ataque iraní ha obligado a Israel a reconsiderar los tiempos.
Los dilemas que enfrenta el liderazgo israelí: tratar de acabar con las capacidades militares de Hamás, liberar a los rehenes en Gaza y, por otro lado, darle una lección disuasoria a Irán, exigen mucho del Ejército, así como de la diplomacia. Y, por lo que refleja la misma encuesta, a la mayoría de israelíes les importa más no romper vínculos con los países aliados que un contraataque al régimen de Teherán, según lo cree el 74%.
Con respecto a Rafah, un comunicado indicaba el lunes que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, tuvo una reunión para abordar una «serie de medidas que tomar en preparación de las operaciones en Rafah, en particular sobre la evacuación de civiles». Así que eso parece estar en camino.
Y los medios israelíes, citando fuentes de seguridad, consideran que el rechazo de Hamás a la última propuesta de tregua presentada por los mediadores estadounidenses, egipcios y qataríes en El Cairo a comienzos de abril acelerará el lanzamiento de la ofensiva, ya que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está convencido de que Hamás no desea un acuerdo para alcanzar un alto el fuego en la Franja.
Tras reuniones con los ministros de Asuntos Exteriores británico y alemana este miércoles, Netanyahu dijo en la reunión de Gabinete poco después que Israel tomará sus propias decisiones y hará todo lo necesario para protegerse, incluso si es llevando acciones contrarias al consejo ofrecido por sus aliados.
David Cameron y Annalena Baerbock llegaron a Israel ayer en una visita de emergencia tras el ataque sin precedentes de Irán contra Israel durante la noche del sábado la madrugada del domingo, en el que lanzó unos 350 drones suicidas y misiles contra el Estado judío.
Tanto Alemania como Reino Unido han instado a Israel a mostrar moderación tras el ataque, advirtiendo que cualquier hostilidad directa adicional con Irán podría llevar a Oriente Medio a una espiral de guerra total. Israel, sin embargo, ha prometido tomar represalias contra Irán, diciendo que no se le puede permitir atacar sin enfrentar repercusiones.
Pareciendo rechazar amablemente el consejo de Baerbock y Cameron, Netanyahu defendió en la reunión del Gabinete que ambos tenían «todo tipo de sugerencias y consejos» y, si bien fueron apreciados, Israel «tomaría nuestras propias decisiones, y el Estado de Israel hará todo lo necesario para defenderse».