Reino Unido

Las cinco promesas de Rishi Sunak por las que quiere ser juzgado en las urnas

El primer ministro británico desvela sus prioridades para este nuevo año en su primer discurso de calado tras llegar a finales de octubre a Downing Street

El primer ministro británico Rishi Sunak llega al auditorio para dar su discurso más importante en política doméstica
El primer ministro británico Rishi Sunak llega al auditorio para dar su discurso más importante en política domésticaDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

El primer ministro británico, el joven Rishi Sunak, no tiene tiempo que perder. El líder conservador se comprometió ayer a rebajar la deuda nacional y la inflación en medio de un fuerte malestar social agudizado por un número creciente de huelgas en sectores hasta ahora reacios a suspender la actividad, una sanidad pública que se resquebraja y unos sondeos muy desfavorables para su partido. Sunak estableció «cinco promesas» por las que espera que sea juzgado por los electores británicos de cara al próximo ciclo electoral previsto para 2024. En su primer discurso de calado desde su atribulada llegada a Downing Street, prometió reducir en primer lugar la inflación a la mitad, del más del 10% actual al 5% para amortiguar el elevado costo de la vida que está ahogando a las familias inglesas. En segundo lugar, aseguró que la economía británica volverá a la senda del crecimiento a finales de este año. La reducción de la deuda nacional fue su tercera promesa. Y la cuarta, las listas de espera en la sanidad pública británica magullada por la crisis. Por último, se comprometió a cumplir el plan del gobierno para atajar la inmigración ilegal. Para ello, anunció una nueva legislación para detener las embarcaciones pequeñas que tratan de cruzar el Canal de la Mancha y asegurarse de que quien llegue a Reino Unido de manera ilegal sea expulsado inmediatamente.

«Quiero hacer hoy cinco promesas, cinco promesas que darán salud mental» a los británicos, dijo el “premier” en un discurso en el este de Londres. Con ellas, argumentó, se podrá construir «un futuro mejor para nuestros hijos y nietos». Sunak sostuvo que «estas son las prioridades de la gente» como «las del gobierno» y que podrán juzgar fácilmente si se han alcanzado antes de acudir a las urnas a finales de 2024 (si no se tuercen antes las cosas).

«Sin trucos, sin ambigüedades, estamos entregando [las promesas electorales] para usted o no lo estamos», dijo. «Reconstruiremos la confianza en la política a través de la acción, o no lo haremos en absoluto. Entonces, les pido que nos juzguen por el esfuerzo que ponemos y los resultados que logramos». En su esperado discurso el primer ministro conservador también incluyó una promesa para garantizar que todos los alumnos en Inglaterra estudien matemáticas hasta los 18 años, aunque admitió que esta idea sólo se podrá materializar si gana las próximas elecciones generales.

Una tarea nada fácil, por otro lado. Los sondeos otorgan una ventaja de 22 puntos a sus rivales, el Partido Laborista. Sunak llegó con un pronóstico de voto del 24% y logró escalar unas décimas hasta el 27%, pero en diciembre la confianza de los electores se volvía a situar en su punto más bajo. Consciente de las dificultades, Sunak apostó por la prudencia.

Los expertos consideran que la promesa de rebajar la inflación está en sintonía con las previsiones de los principales organismos, aunque los economistas también advierten que no se ha sabido calcular bien los efectos dañinos de la subida de precios. Respecto a la vuelta al crecimiento, el «premier» prefirió no fijar ninguna fecha concreta para no defraudar. Y en la sanidad, el futuro no es alentador pues todo indica que las listas de espera seguirán aumentando. En inmigración, las expulsiones inmediatas de irregulares también son complicadas de ejecutar.